Los contenedores de solidaridad que la Fundación Bangassou envió a finales de año a la diócesis de Centroáfrica han llegado a su destino. Según informa la entidad, en medio de un clima de paralización e incertidumbre por la pandemia de coronavirus, destaca esta buena noticia que ayudará a paliar las necesidades más urgentes de la población africana de esta zona, azotada por la violencia y la pobreza.

La recepción se ha producido no sin inconvenientes, como subraya el presidente de la Fundación Bangassou Miguel Aguirre, ya que las intensas lluvias registradas y el estado de las pistas de circulación provocaron que uno de los contenedores volcara mientras cubría el trayecto final, de Bangui, la capital, a Bangassou.

"Después de improbos esfuerzos y la ayuda de muchas personas" lograron levantar el camión que finalmente llegó "con algún desperfecto pero con la carga casi intacta ante la curiosidad y la alegría de todo el mundo en Bangassou", explica Aguirre.

Allí esperaba el misionero comboniano y obispo de la Diócesis, el cordobés Juan José Aguirre, que ha puesto en marcha varios proyectos de asistencia sanitaria, educación y pastoral en una de las zonas más devastadas de África.

La guerra que viven desde 2012, la desnutrición y la pobreza no van a librar a este territorio del coronavirus, que por el momento ha dejado una decena de casos confirmados. Si la epidemia llegara con la misma virulencia que lo ha hecho en otros países las consecuencias podrían ser mucho peores en un entorno en el que los sistemas sanitarios son demasiado frágiles.

Estos contenedores forman parte de unos envíos periódicos que la entidad realiza cada año y que salen entre septiembre y noviembre. En su preparación y carga participan numerosas personas a nivel particular y desde entidades, que dan muestra de su empatía con la situación que viven en la república de Centroáfrica.