Las fiestas de la primavera en Córdoba, que acaban de arrancar con la Cata del Vino, son el reclamo turístico de la ciudad y su responsabilidad a la hora de elaborar una programación de la que puedan disfrutar locales y turistas. Este año, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, ha presentado el Mayo Festivo como el más «accesible e inclusivo», que se puede disfrutar «con independencia de las circunstancias físicas, psíquicas y sensoriales».

Como novedades, la eliminación de barreras arquitectónicas en los patios, en los que más de la  mitad de los inscritos en el concurso contarán con rampas de acceso portátil y también se habilitará zona para aparcamiento de transporte colectivo adaptado en el entorno del Palacio de Viana y el Alcázar Viejo de San Basilio.

Para la visita de grupos de personas con discapacidad visual y auditiva, se facilitarán textos adaptados para conocer en profundidad los patios, e intérpretes de lengua de signos que adaptarán las expresiones para que la información sobre esta fiesta sea comprensible para todos.

En cuanto a la feria, se pondrá en marcha un nuevo recurso vía telemática para las personas con discapacidad auditiva para que «se pongan en contacto con sus intérpretes de signos y puedan trasladar cualquier cuestión», según indicó la alcaldesa

Ambrosio también recordó que después de la labor del año pasado para que fuera «libre de agresiones machistas, va a ser la primera feria que cuente con un apoyo importante de los fondos del Estado con cargo al Pacto Contra la Violencia de género», de forma que «se va a invertir en carteles y una campaña de sensibilización y prevención», además de «incrementar la iluminación en el entorno del río y partes del recinto y la instalación de baños fuera de las casetas», entre otras medidas.