Dos cordobesas animan a los mayores con propuestas para mantenerse activos durante la estancia en casa
Las recomendaciones se repiten: mantener una rutina de horas y comidas, realizar actividades y mantener la mente ocupada pero... cuando se trata de personas dependientes ¿cómo se hace? Las jóvenes cordobesas Inma Jemes y Bárbara Álvarez, trabajadoras de un centro de día, se han animar los días de cuarentena con actividades y ejercicios para las personas mayores y dependientes, un colectivo que ha visto alterada su rutina por el cierre de centros de día y centros cívicos.
«Nuestros consejos y recomendaciones quieren ayudar y tranquilizar a las familias y cuidadores mientras que los abuelos se mantienen activos», apunta Jemes. «Mayores a la obra» no es ni una terapia ni un consultorio profesional, sino un recurso facilitado por una terapeuta ocupacional y una psicóloga que hará más llevaderas las jornadas de confinamiento.
Según explica Jemes, todas las actividades que proponen se pueden llevar acabo con materiales que se encuentran en casa, «para evitar que las familias tengan que salir a comprar específicamente artículos con este fin». Así, utilizan desde legumbres y macarrones hasta pinzas de la ropa, cordones de zapatos o papeles que se pueden encontrar por casa.
Junto con las actividades intentan también compartir informaciones de fuentes profesionales o consejos propios que aportan un plus de conocimiento para que esta circunstancia excepcional sea más llevadera tanto para la familia como para los propios mayores.
En opinión de Jemes, lo más importante para este colectivo es mantener la rutina de horas para levantarse, horas para comer y tiempos para dormir. Por supuesto las actividades se adaptan al hogar pero los tiempos es necesario marcarlo. También aconseja mantener la higiene, «y no permitir que por no salir de casa estén todo el día en pijama». Usar las mismas cremas, peinarse y todos los rituales de cuidado que se hacen habitualmente es fundamental, comenta la trabajadora social.
Estos días en los que estamos obligados a permanecer en casa son una oportunidad para potenciar la comunicación y esto es precisamente muy beneficioso para los mayores. «Evitemos el uso prolongado de aparatos electrónicos y consumo de medios audiovisuales, limitemos la información y en cualquier caso hay que vigilar que ellos lo comprenden, sino, debemos explicárselo. O de lo contrario una sensación de incertidumbre y desconocimiento les puede llevar aun estado de nervios innecesario». Por eso es muy valioso hablar y compartir, no solo temas relacionados con esta situación, sino otras cosas positivas.
También, para tomar nota, es recomendable potenciar su orientación. «Incluso los jóvenes nos olvidamos de qué día es cuando estamos un largo periodo de vacaciones, igualmente estas personas pierden el conocimiento del día en el que viven y el lugar en el que se encuentran. Por eso hay que intentar, con cada nueva jornada, recordarlo». Y finalmente, aprovechar el tiempo que se va a compartir, un tiempo de aprendizaje para todos.