La expresión «Ho Oponopono» es un canto a la esperanza y se repite sin cesar en la canción «Todo es posible», un tema compuesto por los cordobeses de Calle Alegría para apoyar la investigación pediátrica a través de IMIBIC (Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba) en colaboración con el Hospital Universitario Reina Sofía.

El reto, para todos los ciudadanos, es convertir el vídeo en viral y en 24 horas online ya cuenta con 30.000 visualizaciones. La música, su letra y las imágenes rodadas en el espacio sanitario del Reina Sofía y puntos emblemáticos de Córdoba transmiten energía y positivismo. «Intentan animar a todas las personas a superar los obstáculos que le separan de la felicidad» explican desde el centro hospitalario.

https://youtu.be/SJ3ARbIyfi8

La banda de música quiere sumar su granito de arena a la lucha contra las enfermedades que afectan especialmente a los niños. Por ello, a través de las reproducciones y suscripciones en el canal de Youtube de la banda «Calle Alegría» se irán recaudando los fondos para investigación biomédica pediátrica y cáncer infantil.

La directora gerente del hospital, Valle García Sánchez, ha agradecido «este precioso gesto de solidaridad de los músicos, que son quienes impulsan el proyecto, pero también de todos los niños, niñas, padres, madres, profesionales sanitarios, de Rafael Cremades y Marisol Membrillo y de todas las personas anónimas que de alguna manera han sumado su aportación a este emotivo video». Por su parte, el director científico del IMIBIC ha destacado que iniciativas de crowdfunding como la que se presenta hoy «nos hacen ver la cercanía y el cariño de la sociedad hacia la sanidad cordobesa, que también vamos sintiendo los investigadores».

Con la presentación del proyecto también se querido rendir homenaje a los profesionales que cada día trabajan por mejorar la calidad de vida de los pacientes pediátricos y que están presentes con 200 rostros en el videoclip. La banda de música comenzó a trabajar en este proyecto hace nueve meses y agradecido a todos los participantes «su compromiso y disponibilidad. Especialmente a los niños y niñas de los centros de educación La Piedad, Fray Albino, Torre Malmuerta y Santiago, y a sus padres y madres, con quienes hemos cantado y bailado esta canción por toda la ciudad».

«Pedimos la colaboración de todas las personas a las que le llegue este mensaje porque lo único que necesitamos es que escuchen nuestra canción», apuntan los artistas, que también han preparado una coreografía para que música y baile se expandan por los hogares en este himno de esperanza.