La naturaleza crece en las paredes de la UCI del Reina Sofía con el proyecto «cuidar, amar»
El pasillo de entrada de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de adultos del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha sido decorado como una zona abierta a la naturaleza gracias a la intervención artística «cuidar, amar». El proyecto ha sido coordinado por la artista plástica María Ortega, en colaboración con la Fundación Alalá y el también pintor y profesor Pepe Yáñez.
Según ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, se ha presentado públicamente la iniciativa artística. La directora gerente del hospital, Valle García, ha explicado que esta decoración del pasillo de la UCI y de pruebas funcionales «forma parte del Plan de Humanización del complejo sanitario y busca crear entornos más agradables que invitan a la evasión en espacios donde se viven situaciones de especial vulnerabilidad como es Intensivos». Para García, «insuflar vida a las paredes de un largo pasillo que antes eran blancas permite mejorar el ánimo, distraer la mente y evocar recuerdos positivos».
Por su parte, la coordinadora del proyecto ha explicado el significado del nombre «cuidar y amar». Así, «estas dos palabras son las que mejor definen el acompañamiento, cariño y respeto que hay en este espacio y que a diario se respira cuando las familias esperan para entrar o cuando ves trabajar a los profesionales con el paciente».
Esta obra se ha realizado en colaboración con la Fundación Alalá, que ha aportado financiación y además han ofrecido la posibilidad de participar en esta decoración mural a tres jóvenes vinculadas a esta fundación que desarrollan su labor en un barrio desfavorecido de Sevilla.
La artista apunta que la obra persigue transmitir «serenidad y esperanza, tranquilidad y conexión con la naturaleza, generando un espacio abierto de respiro». Para ello, han utilizado como material pintura plástica con tintes de color y algunos «sprays». Finalmente, el acabado se ha realizado con látex plástico para proteger la pared.
Además, durante la visita, María Ortega ha recordado algunos momentos vividos durante el proceso creativo, «ya que los diferentes días en los que han estado creando esta obra se han vivido situaciones muy emocionantes, como que la amiga de una chica trasplantada se sumase voluntariamente a pintar e incluso profesionales de Enfermería que también quisieron contribuir».