¿Qué ha fallado en la búsqueda de Álvaro Prieto?

La crónica de este desenlace trágico arrancaba en un programa de TVE, cuando sobre las doce de la mañana se emitía en directo un vídeo grabado por el equipo que se había desplazado hasta Santa Justa para seguir el rastreo del paradero del joven. Los periodistas llevaban trabajando desde la noche anterior en la zona después de que la UME hubiera peinado una zona aledaña.

El vídeo capta los pies de un cadáver atrapado entre dos vagones de un tren en movimiento. Los periodistas se encontraban junto a un restaurante de comida rápida que hay junto al puente de la Carretera Carmona; un establecimiento que linda con el muro y la valla que cierra el paso a las vías. El cámara estaba revisando la zona cuando se percató de lo que parecía parte de las piernas. Instantes después, el tren comenzó a moverse y los informadores comenzaron a gritar para que pararan el convoy como así fue.

La Policía Nacional tardó más de media hora en llegar a la zona, según algunos testigos. Había pocas dudas de que el fallecido era el joven cordobés pero a las cuatro y media de la tarde, el gabinete de prensa de la Policía no había confirmado aún oficialmente la identidad de la víctima. No tardaron en darlo por hecho, en cambio, el equipo de fútbol del Córdoba donde jugaba Álvaro, Renfe, la asociación SOS Desaparecidos, que desactivó la alerta de búsqueda en redes sociales, y hasta el propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, que envió sus condolencias a la familia. Poco antes de las cinco de la tarde, la Policía daba la confirmación oficial.

El tren donde ha aparecido el chico es un Media Distancia que cuando está en servicio cubre trayectos entre Cádiz, Sevilla y Córdoba. Si bien desde Renfe aseguran que ese convoy lleva semanas fuera de servicio porque estaba averiado. En concreto no se había movido desde el pasado 24 de agosto, después de que sufriera un accidente en el barrio cordobés de Alcolea, señalan desde la empresa ferroviaria. Su primer movimiento fue este lunes por la mañana cuando realizó una maniobra interna que ha coincidido con el momento captado por el cámara. «Renfe se ha puesto a disposición de la Policía para facilitar todos los datos necesarios para la investigación que están realizando», ha detallado la empresa.

Si el tren no se ha movido en todo este tiempo, Álvaro quedó atrapado en él desde el pasado jueves, cuando se le pierde la pista, pero ninguna de las batidas que se han hecho por las vías han dado con él. Los perros de la UME que estuvieron trabajando este domingo por la noche no llegaron hasta la zona donde ha aparecido el cadáver. Los guías caninos se centraron sobre todo en el exterior de las vías y los accesos por la valla que cierra la parte que da a la avenida Pablo Iglesias. Entre esa zona y donde fue localizado el cuerpo hay apenas 300 metros de distancia. El delegado del Gobierno, Pedro Fernández, ha asegurado a los medios que precisamente la zona de talleres donde se encuentra el tren se iba a inspeccionar en la jornada de este lunes.

El joven perdió el tren a Córdoba el pasado jueves festivo e intentó acceder a otro convoy con destino a Barcelona pero con parada en Córdoba y que salía poco después. Personal de seguridad lo sacó de la zona de vías y hay algunos testimonios que sostienen que el joven intentó colarse de nuevo para tratar de alcanzar como sea un tren que lo devolviera a su ciudad. En este punto se dividen las dos teorías más sólidas de lo que le pudo haber pasado a Álvaro: que se escondió en el tren donde finalmente ha aparecido cuando intentaba escapar del personal de seguridad o que sufrió un accidente cuando trataba de acceder de nuevo a algún convoy. Un accidente que lo dejó atrapado entre los dos vagones como una descarga eléctrica o un fuerte golpe. A simple vista, los restos mortales presentaban signos que podían ser compatibles con ambas tesis si bien será la autopsia la que determine de qué murió el joven cordobés. Fuentes judiciales han confirmado a ABC que el cuerpo de Álvaro no tenía signos de violencia aparentemente.

En los bajos del puente de la Carretera Carmona, donde se encuentra el tren y ha sido encontrado el joven, la UME desplegaba una carpa para preservar los trabajos de extracción del cuerpo y que no se tomaran imágenes. La Policía Nacional fue alejando poco a poco a los periodistas de las vías férreas, haciendo uso incluso de la caballería, para que no grabaran el momento en el que los bomberos sacaban el cuerpo pasadas las tres y media de la tarde tras concluir las labores de extracción.

Una nube de informadores seguía las operaciones desde un rincón del citado puente. A ellos se han ido sumando curiosos y hasta algún que otro supuesto testigo que juraba haber visto con vida a Álvaro entrando en la estación.

La investigación del caso, según ha informado la oficina de comunicación del TSJA, la lleva el Juzgado de Instrucción número 11, que se encontraba de guardia de incidencias cuando se recibió la denuncia de la desaparición del joven. Inicialmente, y conforme establecen los protocolos en estos casos, el juzgado decretó el secreto de las actuaciones, secreto que se ha alzado una vez se ha localizado el cuerpo.

Tras el levantamiento del cuerpo y el traslado al Instituto de Medicina Legal, se sucedían los mensajes de condolencia como el ministro de Deportes, Miquel Iceta: «Descanse en paz. Que su familia, compañeros y amigos encuentren consuelo en el recuerdo»; o de la Real Federación Española de Fútbol ha reconocido estar «consternada por la noticia». «Trasladamos nuestras condolencias a los familiares, amigos y club de Álvaro Prieto. Mucha fuerza en estos duros momentos. Descansa en paz, Álvaro», señalaron.