Lucena | El hombre defendido por sus vecinos de Jauja se enfrenta hoy a 8 meses de cárcel por un delito de quebrantamiento

La expareja de este vecino de Jauja ha constatado a ABC que la Fiscalía recoge en su escrito de acusación que este hombre cuenta con antecedentes penales por maltrato -en concreto por insultos y vejaciones- en sentencia firme y otras tantas con condenas que van de los 9 a los 6 meses de prisión por otros delitos de maltrato aún en fase de recurso.

Los hechos por los que será enjuiciado ahora este vecino de Jauja se remontan al 23 de dicimbre sobre las 18.30 horas de la tarde, cuando esta mujer y su hija entran en un restaurante de Jauja. Según la denunciante, ambas venían de camino de ver a la pareja de esta señora en Badolatosa (localidad cercana) y entraron al bar a comprar tabaco.

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J. M. García

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Tras ese desencuentro, la ex pareja interpuso la denuncia pertinente ya que rompió presuntamente la orden de alejamiento que pesaba sobre él -acercándose a ella, y con malos modos, recordando además que también tiene un régimen restrictivo de visitas a sus hijas- según la denunciante.

La Fiscalía solicita para el acusado una pena de 8 meses de prisión, sin que observe datos modificativos de la responsabilidad penal en este caso.

Hay que recordar que este pasado viernes, tras una pancarta con el eslogan «Sí a la lucha contra la violencia de género. No a la discriminación de género masculino. Por la igualdad real, salvemos la presunción de inocencia», los vecinos expresaban su indignación ante la sede judicial lucentina mientras que el abogado del acusado, Juan Luis Pérez, hacía entrega de las más de 500 firmas recogidas en apoyo a su defendido entre los poco más de 800 vecinos de esta aldea.

Según este letrado, había unas sesenta las denuncias presentadas contra su cliente durante los dos últimos años, un extremo que ha desmentido la denunciante que habla de trece denuncias.

Este letrado de la defensa del acusado relataba esta semana que este hombre decidió trasladarse a Jauja «para evitar coincidir con su expareja» y es ella la que se acerca hasta esta pedanía.

«Cuando se cruza con él, pulsa el botón del Servicio Telefónico de Atención y Protección a las víctimas de la violencia de género y cursa una denuncia, provocando constantes detenciones y noches en el calabozo hasta que pasa a disposición judicial», denunciaba el letrado del acusado.

El letrado aseguró a ABC que su defendido «se siente desprotegido y solo pide que se preserve el principio de presunción de inocencia», afirmando que «no se puede permitir que una persona provoque el quebrantamiento de una medida cautelar y que las consecuencias las sufra quien no ha buscado ese quebrantamiento», por lo que ha pedido que desde el Juzgado «se tomen también medidas para que la víctima no se convierta a su vez en agresora del propio denunciado».

María García, portavoz de la asociación de mujeres, señaló ayer que «son ya dos años los que lleva esta familia sufriendo mentiras y denuncias falsas». Afirma que «todo el pueblo sabe lo que hay. Esta mujer se va a Jauja y lo busca y denuncia. Esta es la vida de este hombre, escondiéndose permanentemente». García señalaba entonces que «las mujeres y todo el pueblo estamos a favor de él y consideramos que esto es una injusticia».

Diferente es la postura de la víctima quien asegura a ABC que en un vídeo que grabó su hija y que se verá en el juicio este viernes, se muestra la verdadera cara de este señor, que le lleva haciendo la vida imposible 15 años.