La muralla y la Villa de Cabra cierran ocho años de rehabilitación

Así y una vez transcurrido dicho tiempo y tras una cuantiosa inversión de más de tres millones de euros, aportados por distintas administraciones siendo la mayor cuantía la del Gobierno de España -que ha subvencionado el 65 por ciento del coste a través del programa del 1,5 por ciento Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana- los vecinos no solo pueden respirar tranquilos.

Las obras han conseguido estabilizar el subsuelo y además ahora, los vecinos pueden disfrutar de un espacio que venía estando degradado, recuperándose estética y patrimonialmente puesto que se ha reconstruido a su vez parte de la muralla medieval que presentaba un estado ruino, poniéndose a su vez esta en valor ya que se ha hecho visitable y además, se le ha dotado de iluminación artística.

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Hay que recordar que la primera fase comenzaba en el año 2015 y consistió en parar la regresión de la ladera para así frenar la inestabilidad del terreno gracias a la aplicación de una técnica destinada a cambiar la naturaleza del terreno con inyecciones de lechadas de cemento enriquecido con una serie de aditivos, que ya había sido utilizada con anterioridad en otros lugares para dar respuesta a problemas estructurales similares, siendo una técnica «no invasiva» en la que fue necesario emplear hasta 5 toneladas de material. Las siguientes fases han consistido en la reconstrucción de los muros, pavimentos y puesta en valor.

Así, en la tarde-noche del pasado viernes tuvo lugar un acto inaugural una vez concluidos los trabajos, que contó con la presencia de la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, y el alcalde de Cabra, Fernando Priego, entre otras autoridades municipales, quienes pudieron comprobar los resultados de la actuación desarrollada en tres fases, en una visita que tuvo lugar durante el acto.

Cabe destacar que aún hay pendientes actuaciones estructurales en la muralla en la cara norte que limita con el Castillo de los Condes de Cabra y el convento de las RR.MM. Fransciscanas, lugares en los que hay presencia de grietas en muros debido a la acción de una falla geotectónica que afecta a ambos edificios y que también podría afectar a otro monumento próximo como es la Parroquia de la Asunción y Ángeles que ya fue intervenida a principios de la década de 1970 también por la aparición de grietas en el suelo.

De hecho, el Ayuntamiento espera rubricar en próximas fechas un convenio de colaboración con el Ministerio de Movilidad, Transporte y Agenda Urbana para poder intervenir la ladera norte una vez aprobado por el pleno municipal en el pasado mes de octubre. Así, la inversión prevista para la futura actuación será de 3.040.698 euros, de los que 2.166.540 euros proceden del 2% Cultural del Gobierno y el resto de las arcas municipales.