Estepona pone los cimientos para convertirse en ciudad universitaria

El último pleno celebrado por el Ayuntamiento que preside aprobó una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para permitir que los promotores que se decidan a levantar una residencia universitaria o colegio mayor en Estepona puedan contar con un 25% más de edificabilidad en sus terrenos. Se trata de una medida que equipara este equipamiento al de los hoteles y supondrá un revulsivo precisamente en un momento en que la construcción de residencias tiene gran auge.

Desde su reelección, el alcalde ha intensificado sus gestiones con entidades privadas. Desde la oposición se le pide que se negocie con la Universidad de Málaga . Pero la realidad económica de las universidades andaluzas no permite pensar en expansiones en este momento. Estepona sí firmó con la UMA el pasado mes de abril un acuerdo para albergar diferentes congresos o jornadas que organizase la institución malacitana.

En espera de poder concretar el antiguo anhelo, el regidor popular no tiene dudas de la trascendencia de estas medidas recién aprobadas, que además espera que ayuden a revitalizar aún más el centro: la pretensión no es crear una zona exclusiva donde se ubiquen las residencias sino que la vida que suponen «capilarice» toda la ciudad.

«Hemos de dar respuesta a las necesidades que conllevará un proyecto de una envergadura como ésta», afirma en declaraciones a ABC. En su opinión, con esta modificación del PGOU, el Ayuntamiento favorecerá la integración de la futura universidad dentro del tejido social y del territorio .

Para García Urbano, que Estepona pueda albergar un campus «supondrá un gran impacto económico en la ciudad y será el colofón a toda la transformación y modernización que ha experimentado el municipio en estos años y, al mismo tiempo, un nuevo pilar de crecimiento económico para la ciudad».

En efecto, la llegada de una universidad sería el último hito en la transformación urbana y social que está viviendo Estepona en los últimos años. Partiendo de una gestión económica con la que se pretende dejar la deuda municipal a cero (era de 300 millones en 2011), el Consistorio ha conseguido hacer realidad un buen número de equipamientos que dormían el sueño de los justos desde hacía años. Como primer ejemplo, el hospital, prometido por la Junta de Andalucía hace más de una década pero nunca siquiera proyectado.

El Ayuntamiento decidió costear su ejecución y en sólo dos años (la obra empezó en junio de 2017) la infraestructura está terminada. Ahora sólo falta que se cumpla el compromiso de la administración autonómica de dotarlo, abrirlo y gestionarlo, ya bajo el paraguas de la Consejería de Salud que dirige Jesús Aguirre. La promesa es que ocurra el año que viene.

Pero también se han inaugurado en este tiempo otros proyectos de nuevo cuño, como el Orquidiario o el estadio de atletismo . Y además, se ha procedido a una renovación total y embellecimiento del centro urbano , actuación que recientemente ha sido merecedora del premio Andalucía de Urbanismo que otorga la Junta.