Libres los detenidos por la violación en una playa de Málaga tras reconocer la víctima en unos audios que la inventó

Los tres detenidos aquella noche del 9 de mayo siguen como investigados en un proceso por delitos contra la libertad sexual, consistente en una agresión sexual, y otro de robo. Tras acordarse la libertad de los dos últimos detenidos, se les han impuesto como medidas cautelares la obligación de personarse periódicamente en sede judicial, la retirada del pasaporte y la prohibición de abandonar el país.

El TSJA explica que la causa sigue su curso y que los tres hombres mantienen la condición de investigados. Al mismo tiempo recuerda que uno de los tres detenidos ya había sido puesto en libertad provisional por el juzgado de guardia después de la detención.

Ahora la instrucción deberá aclarar las dudas que se han cernido sobre el caso por unos supuestos audios de Whatsapp de la víctima a un amigo . El testigo acudió a la Policía Local de Málaga para decir que todo era un montaje y entregó su teléfono con los audios a la Policía Nacional, que los detalló en una ampliación del atestado.

Al llegar el documento, como explica 'Diario Sur', la jueza citó al testigo para tomarle declaración y éste se ratificó en el testimonio. En las conversaciones aportadas al juzgado, la denunciante negaría, de manera «clara y rotunda», haber sido agredida sexualmente por los investigados.

Según este diario, incluso llegó a reconocer que la denuncia obedecía a la necesidad de solucionar sus problemas de residencia en España. Los audios, que están siendo analizados para ver su veracidad, reseñarían que la mujer habría usado la denuncia de una violación y la amenaza de una agresión grupal para conseguir la residencia legal en España y para poder obtener ayudas económicas como víctima.

De confirmarse a la versión de los audios, el caso daría un vuelcó importante puesto que la mujer denunció que había sido violada por uno de los detenidos, mientras otro esperaba para hacerlo . Algo que habría aprovechado un tercero para robar el bolso. Según la versión otorgada desde el principio, la Policía evitó gracias a dos mujeres que la siguieron la violación grupal, incluso habría pillado 'in fraganti' al primero de los agresores. Sin embargo, estas nuevas pruebas ponen en dudas todo lo ocurrido.