Adolfo López, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla, es consciente de que las pacientes que llegan a su consulta tras conocer que están embarazadas y que meses después van a tener un bebé entre sus brazos buscan «estar en un entorno lo más familiar y menos medicalizado posible; hay que quitar esa sensación de ámbito frío en el que se respira seguridad pero que no invita a pasar momento de relax y disfrutar la experiencia […] hay que intentar que sea un momento feliz y no tenso». Es por ello que antes de que el centro abriera sus puertas, en octubre de 2021, Mercedes Romero, jefa de Matronas del Hospital, pidió «unos paritorios cálidos, con color, luminosos, con grandes ventanales, con vistas a la avenida de la Palmera; parir mientras entran los rayos de la luz solar es una sensación que viene muy bien a la paciente».
Un ambiente tranquilizador es primordial para que las embarazadas se deshagan de sus miedos. Romero, que lleva 39 años ejerciendo su profesión, los conoce bien. Cuenta que «temen, en primer lugar, al dolor: las pacientes piensan que va a ser muy doloroso, pero hoy en día con los avances en analgesia el dolor no es un problema. Además, hay que ser conscientes de que el parto no es una enfermedad y hay que normalizarlo; para eso trabaja la Unidad de Educación Maternal, para explicar cómo es el proceso y los especialistas que intervienen en el mismo, durante el parto hay un anestesista que controla el dolor, disponemos de la última tecnología, y que, para las mujeres que lo necesiten, existen métodos que hacen que este proceso sea más liviano, y eso tranquiliza».
La información es primordial para que las embarazadas se deshagan de sus miedos
Otro miedo muy común entre las pacientes es que «les pase algo a ellas o a sus hijos»: «Les hablamos de la seguridad de contar con la tecnología más avanzada y sobre todo las acompañamos durante todo el proceso, les decimos que no están solas, que tienen un equipo médico a su disposición, así como protocolos y procedimientos encaminados a ofrecer la máxima calidad y seguridad a la mamá y al recién nacido». Las embarazadas, además, se llenan de incertidumbre, lo que, según afirma la jefa de Matronas, se soluciona con la formación que se les da, el conocimiento de todas las fases del parto y cómo se llevan a cabo les da mucha tranquilidad. Y, por último, otra duda suele ser sobre las instalaciones: «Quirónsalud tiene a disposición de las futuras familias un “Tour Maternal” en el que se les enseña todo el circuito del parto, desde cómo realizar el proceso de ingreso cuando llega el momento del parto a las salas de dilatación-paritorio (UTPR), quirófanos, unidad de cuidados intensivos neonatales o habitaciones; con el objetivo de disipar cualquier duda que les surja y generar tranquilidad y confianza.
Una vez disipados los miedos y dudas, las pacientes están listas para empezar un camino hacia uno de los momentos más felices de su vida, el nacimiento de un hijo. Durante los nueve meses de gestación, se le planificarán todas las visitas con su ginecólogo y las distintas pruebas diagnósticas necesarias para llegar al momento del alumbramiento con la máxima seguridad.
Se le planificarán todas las visitas con su ginecólogo y las distintas pruebas diagnósticas
Existe una Unidad de Diagnóstico Prenatal «que es fundamental de cara a adelantarnos a cualquier posible anomalía que se pudiera presentar», afirma López. Al mismo tiempo que reciben información -desde para qué sirven algunos medicamentos o cremas que les puedan recetar hasta qué tipo de tinte o de calzado usar- y se preparan, física y mentalmente, tanto para el parto como para su nueva vida con un miembro más en la familia. También llega la hora de establecer un plan de parto; al respecto, el ginecólogo explica: «El parto es un proceso y cada movimiento o paso que hay que dar en cada situación hay que consensuarlo entre médico y paciente, para que haya interrelación mutua, con toda la información por delante, las opciones a seguir con sus pros y contras. Es mucho más gratificante implicarse en el proceso».
En cuanto a los partos, el doctor percibe que «hay una tendencia cada vez mayor a que sea lo menos intervenido y lo más natural posible», aunque matiza: «Soy enemigo de ciertas terminologías como natural o humanización porque es como decir que lo que se hacía antes no era natural o que era inhumano. Cada época ha respondido a una serie de demandas y se ha hecho lo que se ha podido acorde a los conocimientos del momento, estamos intentando adaptar nuestros conocimientos […], pero hay determinadas premisas que no podemos dejar de lado, como es la seguridad de la madre y del bebé».
Para ello, el Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla cuenta con tecnología de última generación: «monitorización centralizada donde la vigilancia se puede llevar a cabo de forma continua, la asistencia al parto está acompañada por neonatólogos expertos, UCI con dotación muy avanzada en cuanto a medidas de sostén, la presencia de un anestesiólogo [disponible las 24 horas del día] durante todo el parto, por si hay que recurrir a analgesia», cuenta López. Romero coincide en que el centro goza de las últimas tecnologías más innovadoras en partos; explica que en un mismo paritorio la paciente puede encontrarse con una bañera, que cumple la función, de disminuir el dolor durante la dilatación, y con tecnología de vanguardia con monitorización centralizada que necesita el profesional médico.
Además, destaca que «las habitaciones son muy amplias, disponen de los últimos avances tecnológicos para que la estancia de la paciente y su familia sea lo más confortable posible, con tablets para conectarse con enfermería, pedir menús o navegar por internet así como otras prestaciones. Además, si surge un imprevisto, «el hospital dispone de un servicio de urgencias tanto de ginecología como pediatría, 24 horas del día los 365 días del año, con presencia permanente de dos ginecólogos así como pediatras, neonatólogos, anestesistas, y UCI pediátrica, para atender con las máximas garantías al paciente», informa el doctor.
La empatía es un arma clave en para mantener un proyecto 360º que abarque todos los aspectos del embarazo y el parto
Asimismo, López asegura que, al ser un servicio integral, el trabajo del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud no termina con el parto: «A la embarazada no se le deja una vez que ya tiene al bebé, se le ayuda a recomponer su vida». Como cuenta Romero, quien considera que la empatía es un arma clave en su trabajo, que es crucial mantener un proyecto 360º, es decir, que abarque todos los aspectos que se vaya a encontrar a su paso una persona que vaya a tener un bebé, y temas como la recuperación del suelo pélvico o la lactancia son fundamentales; después del parto, las mujeres continúan necesitando una guía; y los bebés, atención. Muestra de ello es, además del servicio de Pediatría, la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, uno de los puntales del centro hospitalario. En ella, se asiste tanto a recién nacidos sanos como a los que presentan alguna patología. Un equipo compuesto por nueve médicos sub especializados en esta área y otro de enfermería con amplia experiencia trabajan y se mueven por 14 puestos asistenciales, cinco de ellos destinados a cuidados intensivos. Aunque la estancia media de los ingresos es de cinco o siete días, cuando el bebé es prematuro y pesa menos de 1.500 gr, se alarga. Por ello, desde el Hospital aseguran que intentan «fomentar un ambiente óptimo que favorezca el vínculo entre el recién nacido y sus familiares, haciendo que se sientan seguros y protegidos».
Para este tipo de casos disponen además, entre los puestos de cuidados intensivos, de una habitación de aislamiento para aquellos pacientes con infecciones respiratorias que requieran medidas terapéuticas más avanzadas, según explica la jefa de la Unidad, Lola Gómez Bustos, que también insiste en la importancia del método canguro, es decir, de mantener al bebé en contacto directo, piel con piel, con el pecho de la madre o del padre en posición de canguro para alcanzar el bienestar y mejor desarrollo de los recién nacidos. «Cuando los familiares pasan más tiempo con sus hijos entienden mejor el proceso que motivó el ingreso, así como todo aquello que rodea a su recién nacido durante el camino hacia la mejoría o curación, favoreciendo una mejor preparación para cuando, por fin, llega el alta», explican desde la clínica, orientada a garantizar unos cuidados centrados en el neuro-desarrollo.
El Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla es un engranaje de distintos servicios asistenciales enfocados al bienestar de la mujer y el niño: «Nos acordamos siempre de los médicos -ginecólogos, pediatras y anestesistas en este caso-, pero en un hospital no solo intervienen ellos, también matronas, enfermería para las unidades de despertar, auxiliares, celadores, servicio de cocina, de limpieza, de seguridad, mantenimiento; todos son importantes para que esto funcione, son muchas las personas que participan directa e indirectamente para que el proceso se lleve a cabo con éxito», apunta López.