El retoque estético sutil con el que las famosas consiguen adelgazar su rostro

Te hablamos de la bichectomía, una técnica muy demandada entre actrices y famosas para estilizar la cara porque pasa desapercibida

Se trata de uno de los retoques estéticos más sencillos, que más desapercibido pasa y que mejores resultados ofrece. Por eso es de los más demandados por las famosas. Hablamos de la bichectomía o extirpación de bolas de Bichat, unos depósitos de grasa que se localizan en las mejillas (a la altura de las comisuras) y que determinan la forma más o menos redondeada del rostro.

Su denominación actual tiene origen en el anatomista francés Xavier Bichat, que fue quien en 1802 definió la naturaleza de estas bolsas de grasa que aparecen durante la adolescencia y no cumplen ninguna función esencial, pero sí pueden causar un gran impacto a nivel estético. Por esta razón, muchas actrices y artistas en general deciden prescindir de estos depósitos que se localizan en las mejillas para conseguir un óvalo más afilado y con unos pómulos más marcados.

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Rostros más que conocidos como los de las actrices Jennifer Lawrence, Mila Kunis y Jennifer Aniston, la diseñadora Victoria Beckham, la modelo Kendall Jenner o su propia hermana, Kim Kardashian, han pasado por este sencillo retoque estético para afinar la cara, estilizar sus rasgos y alargar visualmente el rostro. En el panorama español tenemos infinidad de casos, algunos evidentes como el de Isabel Preysler o las actrices Cristina Castaño y Elsa Pataky.

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Aunque no es una técnica reservada a las mujeres. También ellos recurren a ella para adelgazar el rostro de forma sutil sin que se perciba rastro alguno de retoque o cirugía estética. Es el caso de Mario Vaquerizo, por ejemplo.

Extirpación de bolas de Bichat: ¿cómo es?

La bichectomía es una técnica quirúrgica sencilla que consigue modificar el óvalo del rostro, dejándolo más estilizado. Se consigue realizando sendas incisiones en la cara interna de las mejillas para extraer esas bolsas de grasa que rellenan la parte inferior de estas áreas.

La intervención se realiza con anestesia local, dura alrededor de 30 minutos y requiere dar puntos en la cavidad bucal, si bien la extracción interna permite evitar cualquier tipo de cicatriz visible. Tras extirpar estos depósitos de grasa, la zona suele inflamarse, si bien no suele resultar llamativo, puesto que la hinchazón se compensa con el espacio libre que antes ocupaban las bolas de Bichat.

La cantidad de grasa que se extrae depende de la valoración que haga el profesional sobre las necesidades de cada rostro.

El efecto casi inmediato de este retoque estético se traduce en unos pómulos y un mentón más marcados, y un óvalo facial más alargado. Es por eso que las actrices con rostros redondeados y cuadrados son las que más demandan este tipo de intervenciones estéticas para verse más favorecidas.

Las actrices con rostros redondeados y cuadrados son las que más demandan este tipo de intervenciones estéticas para verse más favorecidas

Al fin y al cabo, no debemos olvidar que los rostros ovalados son los más versátiles en cuanto a cortes de pelo, peinados y maquillajes. Y, por tanto, los que más favorecidos se ven con cualquier «look». Es por ello que, en ocasiones, son los propios estilistas y maquilladores los que recomiendan a las artistas someterse a este tipo de retoques sutiles.

El postoperatorio consiste en un sencillo tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios acompañado de reposo y las lógicas precauciones al comer (al principio, a base de purés o licuados con pajita para agilizar la recuperación).

La inflamación inicial puede durar en torno a unos siete días y los resultados finales comienzan a observarse  en torno a 20 días después, cuando la hinchazón remite totalmente, si bien el aspecto definitivo se aprecia unos tres meses después de la intervención. Eso sí, los resultados de esta intervención estética son definitivos, ya que la grasa no se vuelve a reproducir en esa zona.

En pacientes con pieles maduras o signos de flacidez no es recomendable recurrir a la bichectomía, ya que podrían acentuarse esos rasgos de la edad, aunque estos efectos podrían compensarse acompañando el retoque de un «lifting» facial.