Cinco claves para eliminar y evitar los puntos negros

¿Sabías que la aparición de puntos negros no implica una limpieza deficiente del cutis? Pero, más allá del factor genético, hay algo que podemos hacer para expulsar a estos invitados indeseados de nuestro rostro

Los puntos negros o comedones son el resultado de la acumulación y oxidación del exceso de grasa e impurezas en la piel. Es esa oxidación la que proporciona ese tono oscuro a la suciedad que se acumula en estos poros abiertos. Cuando la acumulación se produce en un poro cerrado toma una apariencia blanquecina, lo que comúnmente conocemos como granito.

Los puntos negros son en realidad folículos pilosos dilatados por la acumulación de aceites de la piel, células muertas y bacterias. En la mayoría de casos provocados es la presencia de la conocida como bacteria del acné («Propionibacterium acnes») la causante de la aparición de estos comedones y de los brotes acneicos. Y solo cuando esta acumulación tiene contacto con el aire debido a la dilatación del poro, se oxida y se oscurece, provocando ese antiestético efecto que de sobra conocemos.

Cómo acabar con los puntos negros

eliminar puntos negros

A la hora de prevenir la aparición de estos puntos negros debemos tener en cuenta que existe un factor genético que predispone más a unos que a otros a su aparición y no tanto en la higiene de la piel. Eso sí, los cuidados que proporcionamos a nuestro cutis y la composición de los cosméticos utilizados jugarán un papel clave en la prevención.

Ácido salicílico

Es el activo estrella contra los puntos negros y está presente tanto en los productos de prescripción médica como en algunos cosméticos de venta libre. Actúa como exfoliante al desobstruir los poros y permitir que la grasa acumulada se libere. Hablamos de limpiadoras, exfoliantes e hidratantes con concentraciones de entre el 2 y el 5% de este ácido, cuya combinación permitirá mantener limpios nuestros poros y prevenir problemas de acné.

La importancia de la limpieza

Aunque la causa de la aparición de los puntos negros no es la falta de higiene, una correcta limpieza del cutis ayudará a prevenir la aparición de comedones. Por un lado, la limpieza al final de cada día es esencial, tanto para eliminar los restos (maquillaje, suciedad, sebo, etc.) que se hayan acumulado como para favorecer la eficacia de los productos con tratamiento específico contra los puntos negros.

 

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Por otro lado, es aconsejable contar con un cepillo de limpieza facial eléctrico de calidad. Es un dispositivo que consigue limpiar mucho más a fondo que si empleamos solo las manos y sin irritar el cutis, ya que está específicamente diseñados para la piel del rostro. Solo hay que hacer un uso responsable y evitar abusar de estos dispositivos en la limpieza para evitar irritaciones que, paradójicamente, puedan dar lugar a brotes de acné. Así, con usar dos o tres veces por semana este tipo de herramientas para la limpieza rutinaria, sería suficiente.

Retinoides

En cuanto a qué tipo de cremas es recomendable usar, hay bastante consenso en que las que contienen retinoides suelen ser efectivas contra los puntos negros, ya que activan el proceso regenerador de la piel. Al hacerlo, favorecen la liberación de los folículos obstruidos, facilitando la eliminación del punto negro. De hecho, muchos dermatólogos las prescriben como tratamiento inicial para combatir este problema de la piel tan común. Y muchas cremas antiedad de noche contienen retinol.

 

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La hidratante ideal

Aunque muchos tienden a pensar lo contrario, la hidratación en las pieles con problemas de acné y puntos negros es esencial. Por un lado, si seguimos algún tratamiento secante prescrito por el dermatólogo, será necesaria más que nunca una hidratación adecuada, ya que estos tienden a eliminar los aceites naturales de la piel y debemos compensar ese efecto. Igualmente, si tan solo usamos productos con activos específicos como exfoliantes o cosméticos con ácido salicílico, la hidratación será imprescindible para mantener el equilibrio en el cutis y evitar que se altere.

Precisamente la tarea de buscar la hidratante ideal para este tipo de pieles no resulta fácil. Lo principal es que sea una crema humectante y no comedogénica para que no favorezca la obstrucción del poro que causa esos problemas. Además, podemos buscar ingredientes que regulen el sebo y que funcionen como antisépticos (para evitar la proliferación microbiana). Esto significa que debemos dejar de lado los cosméticos con derivados del petróleo,ya que funcionan como oclusivos (favorecen la obstrucción).

Una ayuda extra

Otros productos como las tiras antiporos para el rostro o las mascarillas tipo «peel off» pueden resultar efectivos a la hora de eliminar los puntos negros. Sin embargo, por su agresividad para con el cutis, debemos restringir su aplicación para evitar daños. Igualmente, evita la limpieza con productos exfoliantes a base de gránulos, ya que causarían una irritación cutánea contraproducente.

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