Puede que su apariencia de instrumento de tortura te haya impedido comprobar su utilidad. Es posible que tengas miedo a que deteriore tus pestañas o incluso a hacerte daño usándolo, pero, si lo utilizas adecuadamente, no tienes por qué tener problemas. El rizador de pestañas es tu amigo. O debería serlo.
Porque, aunque muchas máscaras de pestañas prometen rizar nuestras miradas hasta el infinito lo cierto es que, hasta la fecha, ninguna puede darnos el resultado que da un rizador de pestañas, bien utilizado, claro está.
¿Tienes las «pestañas de burro»? ¿Crees que tus pestañas quedan bonitas solo usando la máscara? Pues te invitamos a que pruebes esta herramienta presente en el tocador de mujeres y maquilladores desde hace más de 80 años. Para ello, aquí tienes una pequeña guía con todo lo que has que saber sobre los rizadores de pestañas:
- Siempre antes del rímel: un error clásico de primeriza es creer que el rizador de pestañas se aplica una vez nos hayamos puesto la máscara. Las pestañas han de estar limpias a la hora de usar el rizador de pestañas para evitar dañarlas. Porque si por ejemplo utilizamos el rizador con el rímel puesto casi seguro que muchas quedarán pegadas al artilugio y se romperán. Además, obtendremos un acabado sucio, con pegotes de rímel y una curvatura muy forzada.
- Colocación: a la hora de usar el rizador de pestañas debes acomodar las pestañas sobre la almohadilla con cuidado de guardar una distancia de seguridad con la piel para evitar molestos pellizcos. Presiona durante unos segundos para conseguir dar forma a la pestaña. Cuando dejes de presionar, abre el rizador ligeramente antes de retirarlo para evitar tirones.
Puedes aplicar el rizador hasta en tres puntos diferentes de tus pestañas para conseguir una curvatura más abierta
- Riza en dos puntos: hay quienes aplican el rizador hasta en tres puntos diferentes de las pestañas, aunque eso dependerá de la longitud de estas. Lo más habitual es rizarlas en dos puntos para obtener una curvatura más abierta. Para ello, aplica primero presión en la base de las pestañas (cuenta, por ejemplo, hasta diez), para seguidamente rizar en la zona cercana a las puntas. Si tus pestañas son lo suficientemente largas, añade un rizado en la zona intermedia de las pestañas. En cualquier caso comprobarás que con esta técnica tu mirada se abre con una curva más natural.
- Calienta el rizador: con un secador de pelo, aplica durante unos segundos aire caliente sobre el cabezal del rizador hasta que compruebes que la goma ha tomado temperatura. Entonces será el momento de rizar tus pestañas, de forma que el calor te ofrezca un acabado más duradero.
Cómo aplicar el rímel después del rizador
Para un mejor resultado, tras usar el rizador de pestañas es recomendable aplicar la máscara en dos pasos:
- Realiza una primera aplicación del rímel por encima de las pestañas, girando el cepillo en el sentido de la curvatura para potenciar el efecto conseguido.
- Después, aplica la máscara de pestañas lentamente desde la base hacia arriba en zigzag para impregnar bien todo el pelo. Incide especialmente en la base de las pestañas para abrir bien la mirada y fijar el acabado conseguido con el rizador.
Cuándo usar el rizador de pestañas
Por un lado, puedes usarlo cuando vayas sin maquillaje, para endulzar y abrir tu mirada. Te proporcionará un toque muy natural que marcará la diferencia. También, por supuesto, siempre que vayas a aplicarte máscara de pestañas. Por último, el rizador se usa antes de colocar las pestañas postizas, de forma que la pestaña se levante y no se vea una vez colocado el postizo.
Mantenimiento
La almohadilla es la parte más importante del rizador de pestañas. Por eso, en cuanto se deteriore (se agriete o se endurezca demasiado) conviene sustituirla por una nueva. De esta manera conseguiremos siempre un acabado óptimo sin dañar nuestras pestañas. Una almohadilla deteriorada puede desde rizar mal tus pestañas hasta partirlas. Por esta razón comprobarás que muchos rizadores incluyen almohadillas de recambio.
Asimismo, de vez en cuando es recomendable limpiar con agua y jabón la almohadilla para evitar que la suciedad acumulada deteriore antes de tiempo la goma.
Tipos de rizador
Con el paso de los años, este accesorio de maquillaje ha ido evolucionando a base de pequeñas mejoras, como incluir el calor en el mecanismo (rizadores térmicos). También se comercializan rizadores para pestañas externas (las del final), para aquellas personas con los ojos grandes y cuyos rizadores no consiguen abarcar toda la línea de pestañas. En cualquier caso, solo hace falta echar un vistazo por la web para comprobar que el modelo tradicional sigue manteniéndose como el más utilizado.