Los labios rusos se han hecho tan populares en los últimos meses que cada vez son más las famosas (y no tan famosas) que pasan por la consulta de un médico estético para infiltrar ácido hialurónico. «El 95% de las mujeres que vienen a la consulta, aunque sea a hacerse otro tratamiento, terminan mejorando los labios porque están a disgusto con algún aspecto de éstos», asegura el médico estético Julián Bayón.
Aunque durante mucho tiempo Kylie Jenner se haya empeñado en decir una y otra vez que sus labios eran naturales y que solo había aprendido a maquillarlos con la misma destreza que el mejor de los maquilladores con sus pintalabios, la realidad es muy distinta y la técnica más demandada en clínicas estéticas son los «russian lips», labios rusos en castellano.
Los voluminizadores de labios ayudan a aumentar el grosor de una manera natural y sutil durante unas horas. Pero solo es posible que los resultados se prolonguen durante meses si un médico estético o un odontólogo infiltra ácido hialurónico.
¿Cómo son los labios rusos?
Russian Lips es, según la doctora Gema Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, «una técnica que busca la mejor versión del labio de cada persona. Es un tratamiento que tiene en cuenta las proporciones faciales para armonizar el rostro, consiguiendo unos labios más turgentes y elevados que le aportan mayor sensualidad al rostro, pero siempre con un resultado natural».
A diferencia del aumento de labios tradicional, que se realiza infiltrando ácido hialurónico en los labios para aumentar y humectar, la técnica de labios rusos se focaliza en la zona más superficial del borde de la boca, sin llegar a tocar el perfil labial, engrosando y elevándolo mediante agujas o cánulas. «El objetivo es conseguir que el labio tenga mayor superficie expuesta sin proyectarse hacia delante en exceso, evitando así la tan temida boca de pato. Puede parecer un detalle técnico sin importancia, pero los resultados son espectaculares y muy naturales y eso ha enganchado a los pacientes», aclaran desde Clínicas Dorsia.
Por qué elegir los labios rusos
Acabar con labios de pato es uno de los temores de quienes acuden a una clínica de medicina estética, sin embargo, el resultado de los labios rusos, por su forma de inyectar el ácido hialurónico, es tan natural que no hay nada que temer.
- Despiste de los labios de pato. Los russian lips difieren de la técnica habitual en que no se realiza una proyección frontal marcada, es decir, evitan que aparezca el llamado efecto labios de pato. «El ácido hialurónico se infiltra a los largo de ambos labios con especial atención en las partes centrales», comentan desde LeClinic´s, con tres centros en Madrid (Calles Hortaleza, Alcalá y Velázquez).
- El aumento no será una excesivo. «Con las últimas tendencias de engrosar los labios tanto estamos viendo que el aumento excesivo hace sufrir a la piel, que se deshidrata y se cuartea», advierte la doctora Gema Pérez Sevilla.
Lo que nadie te contó sobre los labios rusos
- Acude a la clínica desmaquillada. Aunque el doctor que vaya a realizar el tratamiento va a desinfectar la zona y desmaquillar los labios, lo más recomendable es ir con los labios limpios, es decir, sin haber aplicado ningún cosmético previamente.
- Te va a doler (solo un poco, tranquila). No se trata de un dolor insoportable, pero se notan unas pequeñas molestias. Eso sí, el especialista en medicina estética que te vaya a infiltrar se aplicará previamente una crema anestésica en la zona.
- Mientras te pinchan… ¡piensas demasiado! La mayoría de los pacientes tiene el mismo temor: ¿me quedarán los labios como quiero? No estás en la peluquería, no tienes un espejo delante, estás tumbada y probablemente con los ojos cerrados, así que es normal que aparezcan las dudas. Sin embargo, entre pinchazo y pinchazo, el experto en medicina estética te proporcionará un espejo para que puedas ir viendo los resultados.
- Los notarás muy hinchados. Cuando te mires al espejo, probablemente, te notarás los labios gruesos, incluso demasiado, pero cuando pasan unos días ese hinchazón desaparece.
- Los labios se pueden amoratar. Aunque hay pacientes a las que no les ocurre, al día siguiente de haberse sometido a una técnica de aumento de labios los labios se pueden poner morados. Eso sí, cuando pasen tres o cuatro días, ese color morado habrá desaparecido.
- Hay una revisión. Pasadas dos semanas, volverás a la clínica y el doctor u odontólogo que te haya tratado decidirá si hay que corregir la infiltración o no.
- Los resultados no duran eternamente. Aunque los resultados se ven de forma inmediata, duran entre 6 y 12 meses. Pasado ese periodo, tendrás que acudir a la clínica para repetir el tratamiento.
Los problemas de otras técnicas
Si hiciéramos una encuesta entre las clínicas de medicina estética sobre las técnicas que más demandan las pacientes estarían los labios rusos. Sin embargo, hay quienes quieren un resultado más llamativo, tanto que puede traernos consecuencias negativas.
¿Has oído hablar del mucocele? «Son acúmulos de saliva que se producen porque las glándulas salivares del labio se ven comprometidas», dice la doctora Pérez Sevilla, unas de las consecuencias que experimentan en su propia piel quienes apuestan por un aumento excesivo.
En otras ocasiones, «cuando disminuye el volumen, se forman rugosidades y deformidades en la piel, por haber estado excesivamente dilatada», añade la experta.
Foto de apertura: @irinashayk