Maquillaje para acné: ¿qué productos utilizo?

La intuición nos lleva a pensar que el maquillaje podría agravar nuestro acné. Descubre qué características deben tener los productos apropiados para piel acneica

Quienes padecen acné, a diario se enfrentan al mismo dilema: quieren ocultar sus granitos con maquillaje, pero temen que su piel empeore al hacerlo. Y es que la intuición nos lleva a pensar que el maquillaje podría agravar nuestro acné. Este viene producido por diversos factores, pero fundamentalmente está asociado al exceso de grasa y a la proliferación de bacterias. Y si consideramos que la mayoría de los productos de maquillaje contienen aceites y que, entre los residuos que quedan en el rostro y la suciedad acumulada en brochas y esponjas de maquillaje, podemos estar favoreciendo la proliferación bacteriana,… ¿Es compatible el maquillaje con el acné?

La respuesta es sí, aunque con un gran PERO: no se puede utilizar cualquier producto. Así, a la hora de elegir nuestros productos de maquillaje para acné, debemos buscar las siguientes características.

Maquillaje no comedogénico: los productos de maquillaje para acné deben indicar en su etiqueta que son «no comedogénicos» o no oclusivos, lo que significa que no obstruyen los poros, dando lugar a comedones o granitos. El cutis debe respirar lo mejor posible, especialmente en este tipo de casos problemáticos.

– Libre de aceites: buscas productos de maquillaje «oil free», no solo en lo referente a las bases fluidas, sino también en lo que se refiere a polvos, maquillajes compactos o en barra. Tampoco son recomendables los productos astringentes, ya que tienden a resecar el rostro, dejando un acabado cuarteado en el cutis.

– Mejor, ingredientes naturales: irritan menos el cutis ya de por sí alterado en las personas con acné.

Principios activos: ingredientes como el ácido salicílico, el peróxido de benzoilo, el aceite esencial del árbol del té, el aceite esencial de lavanda o la arcilla verde se emplean a menudo en las formulaciones contra el acné. Y además de buscar fórmulas sin aceites, puedes encontrar algunas bases de maquillaje que incluyen tratamiento contra la proliferación de granitos. Dos pájaros de un tiro.

Correctores de tono: las personas que sufren brotes de acné suelen tener esas zonas del rostro afectadas de un tono enrojecido que a veces es difícil disimular. Utilizar prebases correctoras de color verde o precorrectores de este tono resulta muy útil para atenuar las rojeces. Es mejor recurrir a una ligera capa de uno de estos precorrectores, que a capas y capas de maquillaje o corrector común.

– Hidratación: no te confundas, tu problema de acné no desaparecerá restando hidratación a tu rostro, Más bien, al contrario. Lo que ocurre es que debes usar una hidratante adecuada a las necesidades de tu piel, de formato fluido, no graso y, a ser posible, de efecto calmante. Guíate por las gamas de producto que cada marca recomienda paras las pieles mixtas o con tendencia acneica. Son fórmulas apropiadas para este tipo de problemas.

Limpieza, limpieza, limpieza

Además, no debemos olvidar dos reglas básicas para poder maquillarnos con acné:

– Limpieza facial diaria: de nada nos servirá ser cuidadosos con el maquillaje que usamos, si luego no limpiamos nuestros cutis debidamente cada día. Por supuesto, evita usar productos limpiadores a base de aceite (como los famosos bifásicos) o con detergentes que castiguen el cutis. En su lugar, te recomendamos un limpiador jabonoso tipo «syndet», más respetuoso con la piel del rostro e igualmente efectivo.

Además, recuerda, la prueba del algodón no engaña: si después de una pasada con tu limpiador, el algodón sigue saliendo sucio, debes repetir hasta que salga limpio. Recuerda que la suciedad obstruye tus poros y da lugar a infecciones bacterianas que empeorarán tu acné.

Limpieza en los utensilios (no compartir): si eres meticulosa con la limpieza facial y el uso de productos adecuados de maquillaje para acné, entonces no tiene sentido que no limpies tus herramientas. Brochas, pinceles y esponjas de maquillaje son capaces de acumular gran cantidad de gérmenes, bacterias y suciedad que aplicamos directamente sobre nuestra piel al usarlos una y otra vez sin limpieza.

Aprende aquí cómo limpiar brochas de maquillaje y olvídate de compartirlas con nadie más, ya que resulta una costumbre muy poco higiénica, especialmente para personas con pieles problemáticas.