Recientemente repasamos los accesorios de pelo que se llevan este otoño 2020 y, entre ellos, no podía faltar uno de los que más presencia ha tenido en las últimas temporadas: la diadema. Y es que se trata de un complemento que pasó de tener una percepción un tanto naif a convertirse en accesorio de referencia tanto para los estilismos de evento como para los «looks» casuales.
Entre todas las variedades, no hay duda que las diademas con nudo o diademas-turbante y las rígidas con detalles de pedrería y brillos han destacado por encima de las demás. Esta temporada se suman además a la tendencia las diademas rígidas efecto piel, las trenzadas y las metálicas, estas últimas con diseños más minimalistas.
Sean como sean, no hay duda de que muchas hemos incorporado este accesorio a nuestro atuendo y las que no, están deseando hacerlo. Aunque es posible que no sepamos cómo sacarles partido realmente. ¿Llevar diadema implica llevar el pelo suelto siempre? Vamos a demostrar que no tiene por qué ser así.
Peinados con diadema
De la coleta al recogido pasando por los semirrecogidos, casi todos los peinados son susceptibles de ser combinados con este accesorio. Y la buena noticia es que quedan bien tanto con melenas cortas como medianas y largas.
Cola baja
Una combinación ganadora de cara a los eventos, ya que resulta sofisticada y chic. El peinado no puede ser más sencillo ya que en este caso dejamos todo el protagonismo al accesorio. Eso sí, el cabello debe estar impecable, limpio y bien peinado, para que el efecto sea pulido y elegante. Ya sea con raya en medio o a un lado, es una opción ideal para lucir diademas con velo, por ejemplo.
Melena suelta
Bien con raya en medio o con el cabello peinado totalmente hacia atrás, se trata de el peinado más básico y sencillo para llevar cualquier tipo de diadema.
Con mechones sueltos
Sin duda, es una de las opciones más «trendy» a la hora de lucir una melena es esta. Consiste en dejar los mechones delanteros sueltos de forma estratégica, esto es, fuera de la sujeción de la diadema. Si queremos que el peinado quede bajo control, podemos recurrir al truco de sujetar con la diadema los mechones delanteros y soltar los siguientes. De esta forma el peinado adquiere movimiento, sin descontrolarse.
La otra opción es dejar completamente fuera de la sujeción de la diadema los mechones que enmarcan la cara, como dividiendo la melena en dos secciones, delantera y trasera.
Ambas opciones son estilosas, originales y fáciles de peinar.
Con trenza
Podemos utilizar la diadema para complementar una trenza de casi cualquier tipo, desde la clásica de tres cabos atrás, hasta una de espiga deshecha y lateral. Si esta queda con volumen, podemos lucir una diadema metálica fina. Pero si queremos dar protagonismo al complemento, mejor recurrir a una gruesa con nudo o pedrería.
Coleta alta
Una manera original de complementar una coleta es con una diadema que además nos permitirá despejar el pelo de la cara si lo deseamos. También podemos llevarla con flequillo, para conseguir un estilo femenino y favorecedor.
Con moño
También los moños son compatibles con las diademas, desde los bajos, discretos y sofisticados, a los altos, más llamativos y llenos de personalidad. En una o en otra opción, podemos aprovechar este accesorio para darle un aire deshecho al peinado, despejando el cabello de la cara. También tenemos la opción de dejar un par de mechones sueltos por delante de la diadema, consiguiendo un acabado muy femenino.
Diadema semioculta con recogido
Una opción ideal para ocasiones especiales consiste en encajar una diadema (normalmente fina) en un recogido con mechones retorcidos o trenza rodeando la cabeza. De esta manera, el accesorio queda parcialmente oculto en el recogido, pero embellece el resultado.
Peinado con textura
Las diademas también pueden darnos juego a la hora de lucir peinados con un toque desenfadado, en melenas cortas y «midi». Por ejemplo, podemos trabajar la textura de nuestra melena y combinarla con una diadema rígida de aire minimalista o una gruesa y con volumen para generar contraste.
Semirrecogido
Podemos jugar también con la diadema y los semirrecogidos, de forma que despejemos el pelo de la cara sin necesidad de llevarlo totalmente recogido. Por ejemplo, podemos colocar la diadema y después recoger los mechones delanteros hacia la parte posterior de la cabeza, sujetándolos con horquillas o pasadores. El efecto será que la diadema queda parcialmente oculta dando como resultado un «look» romántico y diferente, ideal tanto para diario como para ocasiones especiales.
Varias diademas
Una propuesta original y diferente para lucir diademas, en este caso, de grosor mínimo. Así nos lo propone Bershka, que combina hasta cuatro diademas finas de colores con un peinado sencillo: melena lisa con raya en medio. Se puede replicar también combinando diademas metálicas (en muchas tiendas se venden por packs que conjuntan muy bien).