Respondemos a todas las dudas que suelen surgir a la hora de usar este tipo de postizos por primera vez
La obsesión por lucir unas pestañas largas, gruesas y rizadas viene de lejos. No hay más que reparar en la cantidad de productos, herramientas y tratamientos destinados hoy en día al cuidado y embellecimiento de las pestañas: máscaras con efectos, extensiones de pestañas, tratamientos para el crecimiento, etc. Pero, a pesar de la evidente evolución en este área, las pestañas postizas siguen siendo un básico de belleza al que siempre recurren maquilladores y celebridades para los grandes eventos.
A quienes aún no se han estrenado con ellas, probablemente les asalten muchas dudas al hacerlo. Aquí está todo lo que tienen que saber para acabar de decidirse y convertirse en expertas.
Tipos de pestañas postizas
Tiras de pestañas completas: sirven para cubrir la línea de pestañas al completo y pueden tener la base incolora o de color negro (como simulando un delineado).
Podemos encontrar pestañas postizas de pelo natural (animal o humano) o sintético, aunque lo que realmente marcará la diferencia entre un acabado natural y uno más artificial es las forma del mismo. Así, las pestañas con un aspecto más natural están compuestas por pelos que son más gruesos en la base y finos en la punta (como las verdaderas pestañas), mientras que el resto cuenta con pelos del mismo grosor.
Además, dentro de este tipo de pestañas completas encontraremos versiones más dramáticas (muy tupidas, largas y, en general, menos naturales), así como otras más ligeras, pensadas para el día a día. También varían en sus formas, combinando diferentes largos, en degradado
Acentos: son tiras de pestañas que solo cubren la mitad externa del ojo para embellecer la mirada. Precisamente por esta razón, son ideales para no experimentadas, ya que no requieren un ajuste al ojo tan preciso como las tiras completas de pestañas.
Dúos y tríos de pestañas: son grupos de pestañas distribuidas en dos o tres nudos con varias pestañas cada uno. Permiten un acabado muy natural y, si bien requieren más tiempo de colocación que las tiras completas, suponen un ahorro de esfuerzo y tiempo respecto a las individuales.
Pestañas individuales: son pequeños nudos con varias pestañas que se colocan en cualquier parte de la línea del ojo y crean un efecto muy natural. Son ideales para colocar en el extremo externo del ojo, por ejemplo, creando una sensación de mayor volumen y densidad en las pestañas. El único inconveniente es que requieren más dedicación que si optamos por una tira de pestañas completas, que se colocan de una vez, pero suelen ser las más utilizadas por los profesionales del maquillaje.
¿Con cuáles empezar?
Si para una ocasión especial como una boda o un evento de noche decidimos probar con pestañas
postizas por primera vez no es recomendable comenzar por la clásica tira completa. En su lugar, lo más sencillo es empezar con una media tira, como las pestañas acento, o incluso los tríos de pestañas.
Debemos tener en cuenta que si escogemos una tira completa de pestañas tendremos que ajustarla a la medida de nuestro ojo (cortándola si es necesario) y colocarla de manera que se adapte a la perfección. Y esto, las primeras veces no suele resultar fácil.
Si aún así optamos por las tiras completas, lo más sencillo será comenzar con una invisible (con base incolora), ya que son más flexibles y se adaptan más fácilmente al ojo.
¿Cuáles nos quedan mejor?
Una vez nos adentremos en el universo de la pestañas postizas comprobaremos que hay infinidad de diseños en función de la forma y los efectos que se quieran conseguir. Para encontrar el tipo de pestaña que mejor nos queda es esencial tener en cuenta la forma de nuestro ojo:
Ojos pequeños: las pestañas demasiado largas, espesas o dramáticas no son apropiadas para este tipo de ojo, ya que tienden a hacerlo más pequeño. En su lugar, si es nuestro caso podemos optar por tríos o pestañas individuales colocados en la mitad externa del ojo.
Ojos grandes: en este caso podemos optar por distintas pestañas sin temor a que el ojo se vea más cerrado o pequeño. Por ejemplo, unas pestañas completas y tupidas.
Ojos almendrados: es la forma de ojo más versátil, por lo que permite lucir cualquier tipo de pestaña. Quedan especialmente bien las pestañas individuales colocadas en el extremo del ojo.
Ojos redondos: para compensar podemos probar con pestañas algo más largas de las estándar
Ojos juntos: en este caso, debemos optar por unas pestañas cuya longitud vaya de menos a más (del lagrimal a la esquina externa) para provocar un efecto visual de separación.
Ojos hundidos: este tipo de ojo se ve más favorecidos con un tipo de pestañas en las que el largo se va alternando (se intercalan pestañas cortas y medias con otras largas).
Ojos caídos: en estos casos debemos huir de pestañas demasiado gruesas y dramáticas, especialmente si tienen una base visible. Son apropiadas las que van de menos a más, de dentro hacia afuera), así como las medias pestañas tipo acento.
Tipos de pegamento
Comprobarás que hay dos tipos de pegamento para pestañas postizas: el negro y el transparente. Sin duda el transparente es más apropiado si no tenemos mucha experiencia, porque con él evitaremos manchar el párpado durante la colocación de las pestañas.
Sin embargo, una vez nos hayamos iniciado en colocación de estos postizos, comprobaremos que el pegamento negro se camufla a la perfección entre las sombras y los delineados negros, con lo que resulta muy útil para conseguir un acabado natural.
Cómo poner pestañas postizas paso a paso
Paso 1: calculamos la medida de la línea de las pestañas del ojo para adaptar el postizo y recortarlo en caso de que sea más largo de lo necesario. Para ello, colocaremos la tira sobre nuestras pestañas y la acomodaremos lo mejor posible. En caso de que tengamos que cortarla, lo haremos por el extremos externo.
Cabe recordar que el inicio de la tira en unas pestañas postizas completas debe acomodarse más allá del lagrimal (donde empiezan a crecer las pestañas naturales), nunca sobre este, para que no resulte incómodo.
Paso 2: daremos una forma redondeada a las pestañas para facilitar su adaptación al ojo. Para ello, basta con sujetarlas por los extremos y elevar alternando uno y otro. Además, podemos moldear con el rizador las pestañas postizas si consideramos que no lo están lo suficiente.
Paso 3: aplicamos el pegamento sobre la banda base del postizo, cubriendo de extremo a extremo. Tendremos que dejarlo secar unos segundos.
Paso 4: con ayuda de unas pinzas acercamos la tira a la base de las pestañas (sin tocarlas) y apoyamos el centro de la tira en la mitad del ojo, siempre sobre la piel, nunca sobre las pestañas naturales (aunque sí lo más cerca posible). Una vez apoyada la tira del postizo iremos acomodando los extremos hasta que quede bien ajustada.
Un truco eficaz para ponerse las pestañas una misma es situar el espejo por debajo de la mirada.
Paso 5: dejamos secar por completo unos minutos el pegamento para que el postizo se fije bien. Aplicamos máscara de pestañas bajo las naturales para que estas se levanten y fundan con las postizas. Para ello, incidiremos en la base de las pestañas naturales con el típico movimiento de zigzag y repasaremos el resto de la pestaña ligeramente para teñirlas.
En qué momento del maquillaje se ponen
Esto dependerá mucho de nuestras preferencias a la hora de maquillarnos. Por ejemplo, podemos colocar las pestañas postizas antes de realizar el maquillaje de nuestro ojo, finalizando con el delineado.
También podemos colocarlas una vez hayamos terminado de aplicar las sombras y, justo después, finalizar con el «eyeliner» para disimular bien el acabado. En este caso, el delineado servirá para cubrir la base de las pestañas o los restos de pegamento, con lo que es una buena opción para principiantes.
Otra posibilidad es poner las pestañas postizas después de haber hecho el delineado de los ojos, como paso final del maquillaje.
Cómo quitar pestañas postizas
Si queremos eliminarlas fácilmente y sin dañar la piel de nuestros párpados, lo más aconsejable es ablandar el pegamento antes de retirar los postizos. Para ello podemos recurrir a un aceite desmaquillante, o incluso a un poco de agua templada. Empaparemos un disco de algodón o un bastoncillo y repasaremos generosamente toda la banda para que se despegue más fácilmente.
Al igual que hacemos cuando nos desmaquillamos los ojos, basta con dejar que los postizos se empapen durante unos segundos para que se despeguen fácilmente, arrastrando suavemente hacia abajo.
Cómo limpiar pestañas postizas
Si pretendemos mantener nuestras pestañas postizas en un estado óptimo, la limpieza tras cada uso será esencial. Lo mejor para retirar los restos de pegamento de las pestañas postizas es repasarlas con un algodón impregnado en aceite desmaquillante de ojos. Además, podemos retirar los residuos sólidos más visibles con las uñas, siempre con la mayor delicadeza posible.
