La influencer y su pareja llegan a la ciudad con su hija Alma en medio de la polémica
Anabel Pantoja y David Rodríguez han dejado Canarias para viajar a Sevilla junto a su hija Alma. Este traslado ha estado marcado por la tensión, ya que, a su llegada al aeropuerto, la sobrina de Isabel Pantoja ha tenido un enfrentamiento con los medios que la esperaban, pidiendo respeto para su pequeña.
Primer viaje con su hija tras la revisión médica
La pareja ha abandonado este miércoles su residencia en Arguineguín para trasladarse a Sevilla. Se trata del primer viaje que realizan con su hija Alma, y según ha informado el programa ‘Vamos a ver’, ha sido posible gracias a los resultados favorables de una revisión médica en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria.
El motivo de su desplazamiento no es solo familiar, sino que, según ha adelantado el periodista Antonio Rossi, la pareja se reunirá en Córdoba con un equipo médico de diferentes especialidades. Esta consulta estaría relacionada con la estrategia de defensa en caso de que la jueza no archive la investigación por presunto maltrato infantil, una acusación que ha afectado directamente a Anabel y su pareja.
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Tensión con los medios en el aeropuerto
La llegada de Anabel a Sevilla no ha sido tranquila. A su aterrizaje, en torno a las 12 del mediodía, la esperaban su madre y varios equipos de televisión, lo que generó una reacción tensa por parte de la influencer. Visiblemente nerviosa y con su hija en brazos, pidió a los periodistas que no la grabaran.
“Perdonad, voy con la niña si no os importa. Buenos días. Por favor, no, no. Vale, ya. Vamos a hacer las cosas bien, ¿no? Vamos a proteger a los menores. Deja de grabar. ¿No vas a dejar de grabar? Déjanos tener una entrada buena, ¿vale? Os he saludado, pero por favor. Me han respetado en Gran Canaria, respetadme aquí. Os lo pido de corazón”, expresó molesta ante las cámaras.
El traslado de Anabel y su familia a Sevilla y posteriormente a Córdoba llega en un momento delicado. La influencer y su pareja intentan demostrar que la crisis de salud de su hija tiene un origen médico y no se debe a ningún maltrato, como se ha especulado en las últimas semanas. Mientras tanto, Anabel sigue enfrentándose a la presión mediática, exigiendo respeto para su intimidad y la de su hija.
