El cantante malagueño disfrutó del concierto de una de sus ídolas. Se desplazó hasta Alemania para poder conocerla en persona
Pablo Alborán vivió uno de los momentos más emocionantes de su vida este fin de semana. El cantante malagueño viajó hasta Múnich, Alemania, para asistir al concierto de Adele, una de sus ídolas más grandes. Alborán no solo disfrutó del espectáculo como un fan más, sino que tuvo la oportunidad de ver en persona a la icónica artista británica.
Fan de Adele
Adele, quien hizo un espectacular concierto en Múnich el pasado sábado, dio un emotivo discurso de despedida que conmovió a todo el mundo. “No soy la ‘performer’ más cómoda, lo sé, pero se me da muy bien y he disfrutado mucho actuando durante casi tres años“, confesó Adele. “Después de eso no os veré por un tiempo increíblemente largo. Os tendré en mi corazón durante todo mi descanso“. Estas palabras reflejaron el final de una era para la cantante, y quizás por eso, Pablo Alborán decidió no perderse la oportunidad de escucharla en directo.
Un gran fan de Adele hasta el punto de tener una canción titulada “Saturno“, en referencia al tatuaje del planeta que la británica lleva en su brazo, se sumergió en la experiencia del concierto desde la pista, rodeado de otros seguidores. En los vídeos que circulan en redes sociales, se puede ver al malagueño emocionado, cantando junto al resto del público los éxitos más emblemáticos de Adele.
Un viaje por Múnich
Después del concierto, Pablo Alborán continuó su noche en Múnich para conocer cómo es la vida nocturna de la ciudad alemana. El cantante fue visto en una de las discotecas más conocidas de la ciudad, disfrutando de la música y el ambiente, como cualquier otro turista más.
Ver esta publicación en Instagram
Este encuentro entre dos grandes talentos musicales dejó huella en ambos artistas, y seguramente en los fans que sueñan con un posible dueto en el futuro. Mientras tanto, el recuerdo de esta noche en Múnich quedará grabado tanto en el corazón de Pablo Alborán como en el de todos los que compartieron esa mágica velada.
