La cantante no ha tenido más remedio que poner en venta la casa en la que vivía su fallecido hermano, Bernardo Pantoja
Isabel Pantoja atraviesa una de las etapas más difíciles en cuanto a su situación económica. La tonadillera ha decidido confiar en un grupo inversor para intentar solucionar sus problemas financieros y sanear sus cuentas. En todo esto, una de las medidas más drásticas ha sido la decisión de vender la casa en Triana donde vivía su difunto hermano, Bernardo Pantoja, y su cuñada, la bailarina japonesa Junco.
Isabel necesita liquidez
Desde que el padre de Anabel Pantoja falleció hace dos años, Isabel intentó llegar a un acuerdo con Junco para que abandonara la vivienda. Sin embargo, según ha revelado la periodista Paloma García-Pelayo en el programa Y ahora Sonsoles, las negociaciones no han avanzado y ahora el grupo inversor ha tomado cartas en el asunto para vender el piso de El Tardón y obtener la liquidez que necesita.
El grupo inversor, que es el encargado de la reestructuración económica de Pantoja, se ha puesto firme al respecto. Sin los vínculos sentimentales que pudiera tener la artista, han decidido actuar de manera contundente para recuperar el control de la propiedad. Tras dos intentos fallidos de comunicación oficial a través de burofaxes, no han dudado en emprender acciones legales para desahuciar a Junco de la casa.
Junco no piensa ceder
No obstante, Junco no piensa quedarse de brazos cruzados. Según las mismas fuentes, está preparando una demanda por desahucio precario contra su cuñada Isabel. Esta situación agrava aún más los conflictos familiares dentro del clan Pantoja, que ha visto cómo las disputas y tensiones internas se incrementan con el tiempo.
Esta dura situación coincide con que en un par de días es el cumpleaños de la cantante. No solamente ha tenido que atravesar la incómoda situación de vender Cantora, sino que ahora también debe hacerlo con uno de los pisos que más recuerdos sentimentales aguarda. Aún así, con esta venta, Isabel Pantoja espera poder aliviar parte de sus deudas y seguir adelante en un intento por estabilizar su vida y su situación financiera.
