Paquita Rico fue una de las mujeres sevillanas más emblemáticas de nuestro país por su arte y su aportación a la cultura
Se cumplen siete años de la muerte de una de las mujeres más importantes de nuestra ciudad. Paquita Rico fue una de las sevillanas más influyentes en España. Nacida en el barrio de Triana, inició su carrera artística en un contexto humilde. Era hija de un vendedor ambulante de marisco y de una ama de casa y comenzó su formación musical pagando las lecciones con su salario de aprendiz de peluquera. Su talento la llevó a debutar en el ballet español de Montemar, donde compartió escenario con Carmen Sevilla y Ana Esmeralda.
Actriz, cantante y bailarina sevillana
A lo largo de los años 50, Paquita Rico se convirtió en una estrella del cine español con películas como “Debla, la virgen gitana” (1951), que le dió un premio en el Festival de Cannes. Aunque su mayor éxito llegó en 1958 con “¿Dónde vas, Alfonso XII?” y la icónica “El balcón de la luna” junto a Lola Flores y Carmen Sevilla.
A partir de los años 80, Paquita Rico comenzó a espaciar sus apariciones públicas y cinematográficas, enfocándose en una vida más privada y familiar. Aunque se retiró oficialmente del espectáculo en los años 90, su legado en el cine y la música folclórica española sigue siendo muy importante.
Suicidio de su novio y segundo matrimonio
En 1960, Paquita Rico se casó con el torero Juan Ordóñez Araújo, conocido como Juan de la Palma. Sin embargo, este matrimonio estuvo marcado por la tragedia y el dolor. Ordóñez, que luchaba con la bebida y el juego, sufrió una profunda depresión debido a su falta de éxito en los ruedos y su percepción de dependencia económica de su esposa.
En 1965, abrumado por estos problemas, Juan se quitó la vida. Su muerte fue un golpe devastador para Paquita, quien lo consideraba el amor de su vida y nunca lo olvidó. El torero dejó cartas manuscritas, incluyendo una para Paquita, pidiéndole perdón y declarándole su amor eterno. Esto fue una de las grandes tragedias de la vida de Paquita, tanto que quería morirse para estar junto a él.
Tres años después de la muerte de Juan, en 1968, Paquita Rico contrajo matrimonio con Guillermo Arsenio Arocha Fernández, un empresario canario dedicado a la venta de plátanos. Este matrimonio duró hasta la muerte de Arocha en 2002. Aunque fue un matrimonio estable, Paquita siempre mantuvo vivo el recuerdo de su primer amor, Juan Ordóñez. Guillermo, que conoció a Paquita a través de su hermana, una bailarina en la compañía de la actriz, fue un apoyo constante para ella, pero el profundo amor y el dolor que Paquita sentía por Juan nunca desaparecieron completamente.
Tras la muerte de su segundo esposo, la actriz sevillana vivió una vida tranquila en Sevilla, cerca de su familia. Aunque su salud se deterioró con el tiempo, siempre estuvo rodeada de sus seres queridos, quienes la cuidaron con dedicación. Este año se cumplen siete años del fallecimiento de Paquita Rico.. Sus restos fueron incinerados y, en 2022, trasladados al Cementerio de San Fernando, donde descansa junto a su primer marido, Juan Ordóñez.
Paquita Rico es recordada no solo por su impresionante carrera artística sino también por su resiliencia personal y su capacidad para superar las tragedias de su vida amorosa, manteniendo siempre su dignidad y fortaleza.
