La hija del exfutbolista del Betis confiesa que está cansada de que su dinero desaparezca de su mesita de noche
El debut de El Capitán en América, el reality que muestra las aventuras de Joaquín Sánchez y su familia por Estados Unidos, ha dejado momentos hilarantes, entre ellos, una confesión de Salma, la hija menor del exfutbolista. La joven de 14 años asegura que sospecha que sus padres le “quitan dinero” de la mesita de noche.
“Yo creo que mis padres me quitan algún que otro billete porque me lo han dicho. Ya no sé si lo dicen de broma o de verdad”, comentaba Salma en tono de queja mientras sus padres, Joaquín y Susana, bromeaban con el tema.
El dinero que le desaparece a Salma
La discusión sobre el “dinero desaparecido” se desató en medio de risas. Joaquín lanzó la primera acusación: “Tu dinero se lo está gastando tu madre, el que tienes en la cajita de la mesita de noche”. Susana, sin quedarse atrás, respondió entre carcajadas: “Mentira. Lo cogí para el peluquero porque tú no me lo pagaste, pero ya te lo he repuesto”.
Salma, lejos de conformarse, replicó indignada: “Mentira, mentira, voy a coger mi dinero y me lo voy a esconder. Y tú no hables porque eres el primero”, señaló directamente a su padre, provocando más risas entre los progenitores.
Sus gustos amorosos y las peleas con su hermana
Salma, con apenas 14 años, ha demostrado tener una personalidad fuerte y un gran sentido del humor que brilla en el programa. A lo largo del capítulo, también fue el blanco de bromas de sus padres, especialmente sobre sus gustos con los chicos que se cruzaban durante sus días en California.
Joaquín no perdió oportunidad de hacer comentarios vacilantes y graciosos, mientras que Salma respondía con una mezcla de picardía y firmeza. Está claro que no es una niña que se deja intimidar fácilmente, ni siquiera por su padre.
Otro de los puntos destacados del programa fue la relación entre Salma y su hermana mayor, Daniela. Según confesaron, no se limitan a tener diferencias, sino que sus interacciones están marcadas por constantes discusiones. “Nosotras no hablamos, no paramos de pelear”, admitió Daniela entre risas.
