
Te proponemos pequeños cambios en la decoración que transformen esa estancia central de la casa en un lugar acogedor y cálido del que no querrás salir en los días fríos de otoño e invierno
A muchos nos apetece de vez en cuando cambiar un poco la decoración de las estancias en las que pasamos más tiempo en nuestro hogar. El dormitorio y el salón principalmente. Sobre todo cuando llega una época del año como el invierno en la que apetece tener un rincón agradable y cálido en el que disfrutar de tu casa. Además, la pandemia nos ha dejado más que claro que tenemos que invertir en decoración y reformas para conseguir un hogar cómodo.
Y aunque no todos contamos con un gran presupuesto, sí podemos tener en cuenta la posibilidad de hacer pequeños cambios de decoración que pueden lograr grandes transformaciones. ¿Quieres un salón más cálido y acogedor para los meses de invierno? Te ayudamos a conseguirlo con cambios sutiles que marcarán la diferencia en tu salón.
Estas son las claves para conseguirlo:
La importancia del colorido
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No se trata de renovar la pintura de las paredes en cada cambio de estación, sino de adecuar las tonalidades de los elementos decorativos que nos permiten jugar con la paleta de color en el salón. Hablamos de accesorios textiles como cojines y alfombras, pero también de otros como pantallas de lámparas, decoración de pared y otros pequeños objetos decorativos que colocamos en estanterías y muebles, como cajas, velas y marcos de fotos .
La paleta de colores de los meses de otoño-invierno incluye marrones y pardos (verdes, rosas, naranjas, …) tonos ocres con el mostaza y el dorado como protagonistas esta temporada, además de burdeos, grises y crudos. Estos se pueden combinar con otros tonos neutros y pastel de nuestra preferencia, no tan típicamente otoñales como el blanco, el rosa pálido, el azul y amarillo pastel, el verde menta, etc. La clave es que haya un equilibrio y los tonos que den calidez sean los dominantes.
Textiles acogedores
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Un elemento esencial a la hora de crear un espacio lleno de calidez en el salón son los elementos decorativos textiles. Nos referimos tanto a cojines y mantas como a cortinas y alfombras, cuyos colores y estampados se deben adecuar a la paleta otoñal.
Cojines
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En el caso de los cojines, podemos escoger además texturas que aporten calidez como el terciopelo, la lana, el algodón, incluso el punto o el ganchillo. Igualmente, podemos combinar diseños lisos con diferentes estampados intentando mantener un equilibrio para no saturar.
Cortinas
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Las cortinas son otro de los elementos decorativos que podemos variar entre las estaciones de calor y frío. Si bien durante la primavera y el verano podemos optar por diseños con coloridos más encendidos, en invierno son recomendables los tonos pardos con tejidos y texturas que aporten más calidez, aunque primando la entrada de luz en la estancia. Esto significa recurrir a visillos traslúcidos que dejen pasar la mayor cantidad de luz posible en los meses en los que disfrutamos de menos horas de sol.
Para ello, es imprescindible que estos visillos ocupen la totalidad de los ventanales y que si añadimos cortinones opacos, queden por fuera del marca de la ventana, mediante una barra o carril que supere el ancho de esta. Solo así conseguiremos favorecer la iluminación natural, igual o más importante durante estos meses.
Alfombras
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Otro de los elementos esenciales para vestir el suelo de nuestro salón y convertirlo en un lugar más acogedor y cálido. Aparte de los diseños en tonos otoñales, con el colorido propio de la temporada, también podemos optar por alfombras de fibras naturales como el ratán o el yute para vestir de forma acogedora los suelos y buscar cierto contraste con el mobiliario.
Si tenemos espacio, lo ideal es vestir cada zona con una alfombra para crear diferentes ambientes. Por ejemplo, bajo la mesa grande del comedor, o a los pies de los sofás, bajo una mesa baja.
Luz secundaria

La iluminación artificial también nos ayudará a crear un ambiente acogedor en nuestro salón en estos meses. Por ello es recomendable recurrir a lámparas de pequeño tamaño que iluminen rincones estratégicos de la estancia. Siempre, eso sí, con bombillas de luz cálida que nos ayuden a crear ese ambiente deseable en la temporada de frío.
Hablamos tanto de lámparas de pie, como apliques de pared y lamparillas de mesa que coloquemos en mesitas, estanterías y todo tipo de muebles bajos. También, de luces cenitales colocadas sobre rincones a modo de bodegones con encanto que aporten calidez a toda la estancia.
Un sofá acogedor
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Como centro de operaciones en los días fríos, el sofá ha de ofrecer calidez y confort. Para ello, la comodidad es imprescindible y deberá primar por encima de la estética siempre. La idea es que invite al descanso, a la charla distendida y que disponga de los elementos necesarios para adecuarse mejor a la nueva estación. Así, cojines y mantas han de cumplir un objetivo funcional a la vez que decorativo para conseguir ese ambiente deseable.
Elementos naturales
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Podemos apostar por materiales y acabados naturales tanto en elementos de mobiliario de pequeño volumen (mesitas, baldas, etc.) como objetos de decoración (cajas, cestos, etc.).
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Así, optar por maderas naturales y materiales como el ratán para sumar a la decoración de nuestro salón aportará un toque cálido ideal para esta temporada, sin por ello tener que alterar el estilo decorativo de la estancia.
Que no falten las plantas
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Dentro de la apuesta por incluir toques naturales para hacer más acogedor nuestro salón, no deben faltar las plantas naturales o, en su defecto, artificiales. Sin duda conseguirán aportar color y luz a la estancia y combinarán de forma muy apropiada con las tonalidades y tejidos más invernales.
Chimenea
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Sin duda es un elemento que no estará presente en todos los hogares, pero incluso si no contamos con una chimenea de obra, vale la pena considerar la instalación de una de biomasa (como el pellet) más limpia, con un calor más confortable, económico y, además, sostenible. No necesitaremos realizar ninguna gran obra para instalar este tipo de sistemas, ya que solo necesitan una salida de humos.