Ha llegado el momento, no debes esperar más. Hay que cambiar el armario, cada temporada lo mismo y nunca consigues el efecto esperado: un armario perfecto y ordenado. Esta primavera-verano vamos a intentar hacerlo correctamente y para ello recurrimos a una experta, Alicia Iglesias del blog Orden y limpieza en casa. Alicia está ahora grabando junto a la presentadora Carolina Ferre un nuevo programa para la cadena TEN, «Vidas en orden» es un coaching que mostrará los beneficios de la aplicación del orden a la vida cotidiana, no solo en cuanto al orden en las casas sino también en las relaciones, las emociones y la convivencia, de la mano de Marie Kondo, quien enseñará a los espectadores toda una revolución de conceptos, como el katazuke y el danshari japoneses, que persiguen depurar nuestra vida para lograr la felicidad.
Visitamos el blog de esta experta para a partir de sus muchos posts dedicados al orden del armario, complementos, etc, sacar un sencillo paso a paso para ordenar de forma efectiva e inteligente tu armario de cara al cambio de temporada. La frase favorita de Alicia Iglesias es «¡sin piedad!», ¿preparados?
- Lo primero es sacarlo todo fuera para poder deshacerte de lo que ya no quieres. Toca guardar las prendas de invierno y, además, es un momento genial para proponerte organizar mejor los espacios destinados para la ropa de primavera-verano en este caso. Retira la ropa de invierno de todos los armarios de la casa y colócala encima de la cama. Así podrás ver de un vistazo la cantidad de cosas que tienes y hacerte una idea de lo que ocupan.
- Aprovecha el momento de vaciado de armario para hacer una limpieza. Al estar vacío se hace en un momento y, si luego lo aderezas poniendo bolsitas con flores secas o pastillas de jabón en los cajones conseguirás que tu ropa huela bien y que la sensación de limpieza dure más tiempo.
- Es el momento de crear secciones definidas en las que irá cada cosa. Define muy bien los espacios para que no haya mezclas.
- En el armario solo debe estar lo que usamos en el momento actual.
- Recomienda comprar unas skubbs, unos organizadores de cajones de Ikea, y perchas que sean todas iguales (sus preferidas son las de madera).
- Coloca una sola prenda por percha. Las camisas, vestidos y chaquetas siempre deben ir colgadas y, solo si te queda espacio, cuelga también los pantalones, que podrían ir dos siempre que se vean bien.
- Dobla en vertical, aprovecha el espacio. Imagina lo que ocupan ahora 7 camisetas o 7 jerseys en vertical.
- Coloca la ropa por tamaño. De menor a mayor y en forma escalonada. Así puedes aprovechar mejor el hueco que queda debajo y los bajos no se arrugan. Cuelga los vestidos largos en la zona despejada del armario mientras las camisas están sobre la cajonera.
- Coloca la ropa por su estilo o por su color. Será muchísimo más rápido y sencillo encontrar lo que buscas y desordenarás menos lo demás.
- Dona o vende lo que no uses. Imagina que por cada cuatro prendas que no usas entra una de ensueño.
- Tu espacio tiene un límite, respétalo. Será más fácil cuanto menos tengas, ¡y mucho más agradable a la vista!
- Si no lo ves, no lo usas. Con un armario minimalista todo estará a la vista.
Cómo guardar la ropa de la temporada pasada
Las bolsas de envase al vacío son capaces de reducir el tamaño de una maleta de ropa en poco más que un paquete de folios. Pero en realidad, Alicia prefiere las bolsas de almacenaje Skubb que considera perfectas para almacenar ropa estacional en altillos o debajo de la cama. Hay que tratar cada caja o bolsa como una sección y es importante etiquetarlas para saber qué contienen sin tener que desmontarlas. Es importante que las etiquetas estén en la parte de la caja que quede visible.
Perchas
- Todas las perchas deben ser iguales. La igualdad de elementos hace que todo parezca siempre más limpio y ordenado.
Ya puedes empezar a tirar esas horribles perchas de plástico de colores, las que te venían con la ropa de la tienda y las perchas de alambre que dan en la tintorería. Todas fuera. ¡Sin piedad! - Respeta los tamaños de las perchas. De adultos, niños, por tallas.
- Coloca la ropa en la misma dirección. Coloca todas las perchas de forma que toda la ropa mire a la izquierda o a la derecha.
- Los ganchos siempre deben mirar hacia el interior. El gancho está diseñado para que sea cómodo descolgar o colgar algo siempre que esté colocado en esa posición. Si lo tienes del revés, será más complicado precisamente porque se diseñó así para evitar que se cayera la ropa accidentalmente.
- Una percha por prenda. No solo ayuda a que sea más fácil localizar la ropa que buscas sino que se estropeará menos con el tiempo y ayudará a que la ropa planchada no se arrugue en el armario.
Burros
Se ha puesto de moda utilizar burros como elementos decorativos y se proponen como un complemento al armario, un formato algo diferente a tener todo la ropa a la vista. Para conseguir el efecto del que te has enamorado en esa revista de decoración, recuerda que los burros deben ser siempre sencillos, nada de muchos adornos o formas complicadas. Además, la experta aconseja que dejes siempre espacio entre las perchas para que pueda circular el aire. La acumulación, nunca, jamás, es estética.
Cómo organizar los zapatos
- Recomienda que todos los zapatos estén siempre juntos y no repartidos por la casa.
- Antes de decidir un lugar para colocarlos, haz un ¡sin piedad!. Líbrate de todo lo que no quieras, regala, dona, tira… Empezar esta nueva etapa libre de lastre es liberador.
- Cuando ya sepas el número de zapatos que realmente te vas a quedar y su tipo, es el momento de elegir la ubicación y, tal vez, un zapatero.
Cómo organizar los bolsos
- La experta del orden Alicia Iglesias apuesta por poner los bolsos en una balda, pero depende del número de bolsos y las necesidades de cada persona.
- Saca todos tus bolsos y colócalos encima de la cama. Clasifica y separa lo que quieras tirar, donar, regalar o vender. Recuerda, ¡sin piedad!
- Elige un lugar que sea cómodo para coger y dejar el bolso a toda prisa. Ella utiliza la parte de arriba de las cajoneras del armario, debajo de las camisas.
- Son pequeños así que no tropezarán con las camisas o chaquetas aún estando en vertical. No los amontones unos encima de otros, colócalos como si fueran libros, de pie y uno al lado de otro.
- Otras opciones serían un cajón alto exclusivo para bolsos o una balda de estantería si cuentas con un vestidor. También un zapatero colgante con un bolso en cada hueco si vas más justa de espacio. Lo importante es que se vean todos de un vistazo.
- No los cuelgues en percheros porque se estiran, se estropean y se tapan entre ellos. Tampoco en un baúl ya que estarían revueltos y machacados y no estarían todos visibles.