Quizá no sepas qué es un poké bowl, pero si eres una enamorada de Instagram puede que hayas visto alguna foto de la nueva comida de moda. Comer no solo es necesario, sino que es tendencia (¿utilizas los hashtags #pornfood o #foodie?) y un claro ejemplo son los poké bowls.
Este fenómeno gastro de origen hawaiano consiste en una combinación de pescado crudo marinado que se encuentra normalmente sobre una base de arroz, y que se completa con diferentes toppins vegetales, que van desde las semillas de amapola o sésamo, a propuestas como el aguacate, el rábano o el apio, las algas wakame y, después, aliñado con diferentes opciones, como el aceite de sésamo o la soja. Un poké bowl es una opción ideal para comer o cenar. Entre los pescados más utilizados están el atún, el pulpo, el salmón…
¿El resultado? Un plato muy estético, sí, pero además de todo, realmente delicioso y, claro, muy saludable. Tal ha sido el éxito que se ha colado en las cartas de restaurantes de Sevilla como el Lobo López, Mizushi y Miss Sushi. E incluso ya existen algunos restaurantes especializados en Andalucía, ambos en Málaga, el Tasty Poké Bar y el Ohana Poké & More.
También se han multiplicado las recetas online y hasta los libros sobre poké powls. «Poké. Cuencos de sushi con inspiración hawaiana» es el que han publicado Celia Farrar y Guy Jackson con más de 65 recetas para descubrir la tendencia gastronómica del momento. En él aseguran que «el poké es sencillo, apetitoso y susceptible de infinitas adaptaciones personales: empieza por seleccionar el pescado que prefieras, colócalo sobre una base de arroz y remátalo con algún aliño o guarnición que te guste».
Cómo hacer un poké bowl
- En la preparación hay que ser fiel a ese espíritu relajado hawaiano y no tener miedo de improvisar y buscar nuevos sabores mezclando ingredientes insólitos.
- El pescado es una de las grandes bases del poké bowl. Hay que seleccionarlo cuidadosamente y ser generosos. Debe ser pescado marinado, eso es lo que lo diferencia del sushi. También es posible optar por poké bowl vegetarianos o veganos.
- Base. La opción más tradicional sería el arroz blanco o de sushi, aunque se puede sustituir por arroz integral o arroz negro.
- Ensalada. Añade una ensalada de temporada o verduras que darán el toque de frescor a tu poké bowl.
- Extras: pon a prueba tu originalidad con aderezos y aliños como algas wakame, semillas, jengibre, furikake (un condimento rico en umami que normalmente se hace con algas y semillas de sésamo), que aportan profundidad, textura crujiente y sabor y, además, tienen un aspecto precioso.