«Wish List» para hombres caprichosos… con novias ricas

Jugamos a imaginar que no hay presupuesto y que encontramos el regalo perfecto para un hombre inquieto

Aprovechando que el viernes 24 es Black Friday en muchos comercios (una de las pocas importaciones anglosajonas que me gusta) y que tal vez estemos pensando adelantar las compras de los regalos de Reyes Magos, os propongo un juego. Vamos a imaginarnos que no tenemos limitación económica  y que queremos regalar a nuestro novio o marido algo que le sorprenda y que sea inolvidable.

Lo más importante es identificar qué afición tiene, porque estamos descartando regalos que «vengan bien». Buscamos absolutos caprichos, así que nada de corbatas, jerseys o calcetines. Algunos hombres -es el caso de mi marido- son una fuente inagotable de propuestas, pero otros, sin embargo, son tan austeros en sus gustos que es difícil sacarles información –es el caso de mi hijo-. Por si eso os pasa a vosotras, ahí van algunas ideas.

Si le encanta la música. Para los sibaritas de la electrónica audiovisual la tienda imprescindible es Daniel Sonido, en la calle Monte Carmelo. Carmen y Daniel llevan más de 30 años haciendo instalaciones de alta fidelidad en Sevilla, tanto para instituciones como particulares.  A los más tecnológicos seguro que les encanta alguno de los altavoces de diseño de la casa francesa Devialet (desde 600 w hasta 3000 w) para oír música vía wifi, ya sea desde el ordenador, el móvil o cualquier otro dispositivo.

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También hay objetos para nostálgicos, los que prefieren el sonido analógico con todas sus imperfecciones, como un giradiscos de vinilos de aspecto totalmente vintage (aunque es alta gama) o la radio One, el primer modelo que la marca de diseño italiano y tecnología americana Tivoli fabricó –una preciosa caja de madera-.

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Si es aficionado a la fotografía. La cámara más legendaria que existe, la que ha captado las imágenes más emblemáticas de la historia de la humanidad -como el aterrizaje en la luna- es la Hasselblad. Creada por un fabricante sueco en  Gotemburgo hace 75 años, producen cámaras de formato medio de alto rendimiento. Acaban de sacar la H6D en dos versiones: H6D-100c (100 megapixeles) y H6D-50c. Con cualquiera de ellas podemos hacer una foto nítida capaz de cubrir la torre Pelli. En Sevilla la podemos ver en Martín Iglesias, en la calle Hernando del Pulgar, un lugar de referencia para comprar material clásico o de última generación, para hacer cursos, talleres y excursiones con otros aficionados. Tiene una buena página web donde informarse de las actividades, inscribirse a alguna de ellas o comprar equipamiento.

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Si es un gourmand. Seguro que no se decepciona si su regalo de Reyes es una visita a una bodega de Burdeos, a uno de esos château rodeados de viñas donde poder catar alguno de los caldos legendarios. Tradición, pasión y conocimiento transmitido de generación en generación son la base de la elaboración de esos maravillosos vinos. Pero si además, los degustamos junto a un menú preparado por un chef galardonado con dos estrellas Michelin en una terraza con vistas Burdeos y a viñedos, la experiencia será del todo inolvidable. Todo esto lo encontramos en Bouliac, en el Relaix&Chateau Le Saint James donde nos resultará difícil elegir entre los paquetes de estancia en el magnífico edificio diseñado por Jean Nouvel en una finca del siglo XVIII (imitando antiguos secaderos de tabaco) con desayuno y cena en el restaurante regentado por el galardonado chef Nicolas Magie.

Si es un aventurero empedernido. No se olvidará nunca de la Gran Ruta del Okavango, uno de los destinos más completos y variados del mundo: desde Ciudad del Cabo recorriendo Sudáfrica, Namibia y Botswana hasta las Cataratas Victoria. Las maravillosas dunas ocres del desierto de Namib, los canales llenos de vegetación del delta del Okavango, las etnias africanas más auténticas (bosquimanos, mujeres herero, los pastores seminómadas shimba), el parque nacional con más elefantes del mundo (Chobe). Dormir en tienda de campaña bajo las estrellas del desierto, ver atardecer en el segundo cañón más grande del mundo, navegar entre pingüinos y focas, pasar una noche en un pueblo afrikáans, esperar pacientemente junto a una poza a que aparezca un rinoceronte blanco, sobrevolar en avioneta las cataratas y muchas más experiencias increíbles. Os pueden ayudar a organizarlo los chicos de Pasaporte a la Aventura.

¡Lo que yo daría por hacerlo!

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Si su pasión es el golf. –«¿Dónde te gustaría jugar un torneo de golf?»- le pregunto a mi cuñado Paco, experto en esto del palo y la pelotita. No tarda ni dos segundos en contestar. -«Me encantaría jugar el Master de Augusta, pero creo que ni con dinero se compra eso. No obstante, sería un regalo estupendo jugar en el Old Course de Saint Andrews». Situado a 50 km. al noreste de Edimburgo, es uno de los campos más antiguos del mundo -hay constancia de que se jugaba desde 1500-. El alojamiento ideal es el Old Course Hotel St Andrews, con vistas al mar o al campo, con el magnífico spa Kohler Waters que incluye tratamientos de lujo. Si tu chico no es de spa, puedes decirle que te espere en el restaurante Road Hole del hotel, con más de 200 whiskis (así que es mejor que el tratamiento no sea muy largo).

Después de contarme las maravillas de ese campo centenario, veo que mi cuñado titubea, me mira fijamente y me dice: -«yo de verdad lo que quiero es un Rolex»-. Nos entra la risa a los dos, porque estamos siempre pensando en regalos originales y está claro que lo clásico siempre funciona. «Se lo digo a mi hermana por si cuela»… y nos volvemos a reir.

Fotos: Cuarto de Maravillas y Archivo

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