Las invitadas a la boda de Sergio Ramos y PIlar Rubio no solo tuvieron que tener en cuenta el protocolo habitual de una boda de tarde. También tenían algunas restricciones cromáticas con prohibiciones como ir con looks completos en blanco, rojo, rosa, naranja o verde.
Repasemos los looks de las invitadas más elegantes de la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio celebrada el 15 de junio en Sevilla:
- Virginia Troconis con un diseño celeste de la marca Tot-Hom. Un vestido con cuerpo sin mangas y cuello barca, minicinturón forrado del mismo tejido y falda de tul larga de estilo plumeti.
- La madrina, la madre del novio el futbolista de Camas Sergio Ramos. Paqui Ramos eligió un vestido de madrina actual muy elegante que firma Victoria, la marca de Vicky Martín Berrocal. Una marca que en algunas ocasiones ha vestido también a la novia y que vistió además a Myriam, la hermana del futbolista también la boda. El vestido de la madrina, largo, de manga larga, volante peplum y cuello redondo, es muy acorde al protocolo de las madrinas. Contrastó el color mostaza de su vestido con la mantilla negra y con bolso y guantes en tono beige.
- Silvia Nistal, la mujer del futbolista Julio Baptista, también fue una de las mejores de la noche. Eligió el gris (acatando los deseos de la novia en cuanto a los colores) y confió en Victoria su diseño. Un vestido largo en color gris perla de corte asimétrico con un gran volante en el escote con plumas por debajo. Ajustado en la cintura, la falda además tiene un bonito dibujo con cristalitos que hacen formas de ondas. Llamativo y espectacular.
- Sencilla y elegante apareció la influencer italiana Alice Campello, mujer de Álvaro Morata. Eligió un vestido azul noche de escote halter y espalda descubierta cruzada por tiras. Ajustado a la cintura y con mucho vuelo en la falda. Un semirrecogido trenzado y joyas minimalistas (estropea algo su look el gran reloj). Esperábamos algo más espectacular de una influencer con más de dos millones de seguidores, pero teniendo en cuenta el nivel… entra entre las mejores por su contención con estilo.
- Romarey Ventura, novia de Jordi Alba y madre del pequeño Piero, también sucumbió al aire andaluz de la marca Victoria. La sevillana apostó por las tendencias de las mangas abullonadas y los volantes en vestido para la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio. El vestido es de color azul con un estampado floral sutil en un tono algo más oscuro.
- Sandra Garal, nueva pareja de Marco Asensio, eligió un vestido de invitada celeste para una ocasión tan importante como la boda y su presentación oficial. Un diseño con escote en V, tirantes muy finos y decorado con flores bordadas en tonos plateados. Ajustado a la cintura y con falda de capa con movimiento por la mezcla de tejidos como la gasa.
- Terminamos con la televisiva Nuria Roca, una de las pocas que apostó por el largo midi. Un vestido morado cruzado (estilo wrap) y mangas abullonadas. El contraste lo consigue con un cinturón ancho amarillo, sandalias de color nude y bolso fucsia.
Curiosidades y errores de las invitadas
Como ocurre en todas las bodas siempre encontramos invitadas que se saltan el protocolo, las que se pasan por ir demasiado «arregladas» y las que no llegan. En la boda del conocido futbolista y la presentadora de televisión ha ocurrido lo mismo. Por ejemplo, Naty Abascal se ha colocado un tocado (una enorme flor) y se ha vestido por completo de fucsia (uno de los tonos prohibidos) con un diseño de Oscar de la Renta.
El protocolo manda que en las bodas de tarde no es necesario llevar tocados porque en teoría, los llevamos para protegernos del sol. De llevarlos, se recomienda que sean pequeños o tipo joya. De todos modos, Naty Abascal, con la trayectoria que lleva en el mundo de la moda puede permitirse este tipo de excentricidades sin caer en el «error» porque lo salva con su clase personal.
Y Victoria Beckham, una de las invitadas más esperadas, ha decepcionado con un vestido de largo tobillero blanco con estampado de cadenas en gris oscuro. No solo porque el vestido no es la mejor opción para una boda de tarde, que no lo es. También por no seguir la norma de que no vistiese nadie de blanco en la boda.
Además, las gafas de sol estropeaban el look -si es que tenía salvación-, y los salones en fucsia intentaban remontarlo sin conseguirlo. Un desastre teniendo en cuenta que ese vestido sería perfecto para una jornada laboral de Victoria Beckham. Y no podemos dejar pasar ese cuello alto en junio en Sevilla a las 18 horas. David Beckham, en cambio, impecable.