Una nueva vida para las flamencas camaleónicas

Crónica de los desfiles de Aránega, Lola Azaharez, Marco Zapata, Rocío Olmedo, Manuela Macías y Pablo Retamero & Juanjo Bernal en We Love Flamenco 2017

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La segunda jornada de We Love Flamenco 2017 abrió con el desfile solidario de la Fundación Sandra Ibarra, que por tercer año consecutivo, marca un punto de inflexión en la pasarela. Las modelos, pacientes del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, desfilan para recaudar los fondos de la taquilla y apoyar la investigación contra esta enfermedad que se desarrolla en ese hospital. Lucieron las propuestas de algunos de los diseñadores de esta edición y despertaron la admiración y el cariño de todos los que acudieron al desfile.

Por la tarde comenzó una suerte de viaje por todos los tipos de flamencas que podemos encontrarnos por el Real de la Feria. Una flamenca sencilla y discreta, una flamenca joven y arriesgada, una flamenca sexy, una flamenca clásica, una flamenca que no viste de flamenca pero casi, una flamenca… Todas flamencas, cuestión de personalidad. Y gusto, como siempre.

¿Y si combinas tu traje de flamenca con un biker de cuero?

La primera firma en desfilar fue la jiennense Aránega con su colección «Sentimientos», 35 trajes de flamenca (y alguna que otra salida de prêt-à-porter flamenco) con tejidos como la seda, el raso de seda, el algodón y el popelín. «Será un viaje en el tren de la vida de Aránega descubriendo sentimientos», aseguran desde la firma. Entre sus propuestas, colores alegres que van del coral, al fucsia, azul klein y amarillo y algunos estampados florales. .

El segundo desfile fue el de las «Rebeldes» de Lola Azahares. ¿Y si combinas tu traje de flamenca con un biker de cuero? La filosofía que la ha llevado a esta colección de flamenca 2017 parte de la liberación femenina: «Hemos observado que la sociedad que nos rodea nos conduce a una prisión, nuestra libertad queda completamente aminorada, se te pasa la vida, con los sueños atascados y el remordimiento de no llegar a hacer… Nos llama la atención la mujer indomable, la activista, la insumisa y que no obedece, la que se niega rotundamente a ser como quiere el mundo, la indisciplinada que detesta clichés antiguos, la que no le preocupa el envejecimiento, la auténtica que no siente culpabilidad de comer lo que quiere, la atrevida que se niega a tener una vida pequeña…la mujer rebelde».

Eso se traduce en una fusión de la moda flamenca clásica con detalles como tachuelas, hebillas, cremalleras metálicas, etc que simbolizan esa indisciplina y revolución. Los lunares y las batistas de diferentes estampaciones como tejidos tradicionales conviven con otros como las pieles sintéticas, cueros, rejillas, mallas y punto. Cortes ajustados que dibujan la figura de la mujer y una amplia gama cromática para definir una colección que en pasarela llamó la atención por el look de belleza de las modelos: un peinado que parecía sacado de la movida madrileña. «En los complementos apostamos por lo artesanal con técnicas de siempre como el bordado y el crochet».

Marco Zapata se estrenó en esta pasarela con su colección «Culturas», inspirado por las diferentes formas de vestir ha creado 22 trajes con sedas y brocados con matices indios y árabes, aplicaciones en cristal metales y otros materiales. Y potentes transparencias, de las que solo se pueden lucir en la pasarela y que para la calle tendríamos que adaptarlas. Los complementos como turbantes, tocados y sombreros definían los looks y un color, que se va repitiendo desde que comenzaron los desfiles, va abriéndose paso con fuerza para reinar este año dentro de la diversidad, no es otro que el amarillo.

Las «Flamencas con hechuras» eran de las más esperadas de la jornada y llegaron al ritmo del «Deja que te bese» de Alejandro Sanz y Marc Anthony. Era el turno de Manuela Macías que este año viene con una propuesta fuerte: mangas y escotes, pero siempre intentando guardar los cánones de una flamenca clásica. «Con un toque de modernidad y, ante todo, elegancia», recalca. La diseñadora presentó más de 40 propuestas confeccionadas en un sinfín de tejidos,- tocando desde los clásicos popelines y algodones, hasta tejidos mucho más vaporosos como las gasas en seda, georgat, creps, saten, etc-. todos ellos estampados, tanto con flores muy grandes como en lunares, combinados con un amplio colorido en lisos.

La paleta de color es amplia, como una de las señas de identidad de la casa. Para las que quieran ir apuntando tendencias: flecos degradé (los veremos también en Pablo Retamero & Juanjo Bernal), faldas cómodas, volantes pequeños que viajan por el traje desde los escotes hasta la falda delantera, trasera, en cascada.. , mezcla de lunares de diferentes tonos y tamaños y el plumeti negro (pero XXL).

Repaso de tendencias: mangas grandes, amarillo, lunares, estampado floral…

¿Quién podría imaginar que de París a Sevilla había una puerta en el Hotel Alfonso XIII? Y precisamente en el salón donde se celebra la quinta edición de We Love Flamenco. Rocío Olmedo la ha encontrado y llevó a todos sus invitados de paseo por «Un jardín de París». En él, y recordando a los años veinte, las flamencas van del brazo de elegantes hombres enchaquetados y con chistera, bastón…Como banda sonora del paseo, una de las nuevas artistas francesas que ha conquistado al mundo, Zaz, que marca el ritmo para flamencas con trajes de talle alto y muchos minivolantes (tendencia total que se afianza esta temporada), mangas largas y estampados florales.

La silueta se relaja con faldas de mucho vuelo, se pinta en lunares pequeños y medianos pero siempre negros, con fondos en tonos muy variados. Como toques especiales del look Rocío Olmedo: muchas flores que se reparten por la cabeza, sobre todo por detrás, a veces se separan, otras se unen a lo Frida Kahlo… Y el mantoncillo cruzado en el pecho y el labio oscuro a la moda.

Y la jornada la cerró otro jardín, esta vez de los sueños de Pablo Retamero y Juanjo Bernal que reconvirtieron la pasarela con una escenografía mágica y vintage con un banco, un arbol y farolas… Música instrumental en directo con temas de los que llegan al alma, a los que vas poniendo letra en susurros mientras desfilan las modelos. Para ellos, las protagonistas de las flamencas 2017 son las flores: tulipanes, rosas, dalias, hortensias y buganvillas. «Forman un bouquet flamenco de inocencia, sutileza, feminidad e ingenuidad con un diferente enfoque a años anteriores, pero sin perder el sello que caracteriza la marca», puntualizan.

De delicados estampados y degradés de colores en tejidos variados como las sedas, crep satinados, puntos de seda, tules y algodones combinados con otros más clásicos como el popelín y los cochivos. Pero no faltan los brocados y bordados, mikados, estampados sugerentes de rayas… Como apuesta fuerte: la artesanía en sus enaguas y practicidad en los volúmenes de las faldas (aunque prometen no sobrepasar la barrera de la comodidad), pero también vemos algunas faldas de nejas más altas. El talle lo suben un poco, pero poco, conocen a la clienta que quiere seguir marcando figura y también buscan ese nuevo giro con mil y un tipos de mangas de artesanales detalles y estudiadas terminaciones. Para los complementos han confiado en Lamágora (atención a esas mariposas flamencas en pendientes y peinecillos) y Antonio Moro.

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