Nunca falla, siempre favorece. El típico vestido negro para las noches de verano es esa prenda esencial a la que tienes que reservarle un espacio privilegiado en el armario y la maleta. Tanto con taconazo como con cuñas o sandalias, es sencillamente eficaz para no equivocarte con la elección de tu look para cualquier cita.