Los minutos posteriores al triunfo en el Europeo fueron una aporximación al paraíso. Los jugadores de la selección española disfrutaron del éxtasis del triunfo hermanados y felices. Se juntaron en línea para recibir el trofeo que los acredita como campeones de Europa e hicieron partícipe del momento al Rey de España, Don Felipe, quien bajó a la pista bufanda al cuello para compartir ese momento.
Los jugadores de la selección recibieron entonces una camiseta roja con una leyenda célebre. «Dueños de nuestro destino. Héroes de Europa».
La frase de Winston Churchill que popularizó Clint Eastwood en la película «Invictus», aquella fabulosa cinta que narró la historia de la selección sudafricana de rugby con Nelson Mandela. «Dueños de nuestro desino. Capitanes de nuestra alma».