Sevilla Insólita: Alameda
La Alameda que hoy conocemos esconde uno de los pasados más fangosos de Sevilla, y nunca mejor dicho. Se trataba de un brazo muerto del Guadalquivir que hacía su entrada por la actual calle Calatrava

«Laguna de la peste» o de la «Feria»
Así se llamaba las aguas estancadas que se producían en momentos de crecidas entre las actuales calles Torneo y Trajano - ARCHIVO ABC

Primer jardín público de Europa
A su imagen y semejanza se construyeron después las alamedas de San Pablo de Écija (1578), los Descalzos de Lima (1611) y la Central de México D.F. (1592) - ARCHIVO ABC

De «alaguna» a paseo arbolado
El I Conde de Barajas, Francisco Zapata y Cisneros, en su cargo como Asistente de Sevilla, optó por reconvertir La Alameda - ARCHIVO ABC

Se acrecenta la dejadez
Entre 1977 y 2008 esta histórica zona se abandonó. En 1989 se contabiilzaron 35 prostíbulos en sus aledaños - ARCHIVO ABC

Iconografía alegórica
Tras la hipótesis del relleno de la laguna con materiales de Itálica, la ciudad puso en escena un programa alegórico a la grandeza y gloria de Sevilla - ARCHIVO ABC

Espacio revalorizado
En 2008 la Alameda de Hércules volvía de nuevo a Sevilla como un injerto en el tejido histórico de la ciudad - ARCHIVO ABC

Recuperación de un lugar emblemático
Gustos y críticas aparte, los sevillanos hemos recuperado una zona que nosotros mismos abandonamos indebidamente hace casi - ARCHIVO ABC

Julio César, restaurador de Híspalis y Hércules, fundador mítico de Sevilla
Del templo romano de la calle Mármoles fueron trasladas dos enormes columnas que fueron rematadas con estatuas de Julio Cesar y Hércules a las que se le sumaron tres fontanas: las de Baco, Neptuno y las Ninfas. - ARCHIVO ABC

Aristocrático paseo
La soledad de las columnas de Julio César y Hércules fue rota en la centuria ilustrada con el emplazamiento de otras dos pilastras en su extremo Norte, coronadas por esculturas de leones y escudos que representaban a España y a Sevilla - ARCHIVO ABC