Desde el cielo de Sevilla
Sobrevolamos la ciudad a través de este reportaje fotográfico tomado desde las alturas para experimentar lo que se siente al mirar desde las nubes y cumplir el sueño de tener alas
Aunque lo pueda parecer, no es una imagen futurista de Sevilla. Podría decirse que se trata de un paseo por las nubes el que ofrecen las instalaciones de Metrosol Parasol, más conocido como las «Setas de la Encarnación» - RAÚL DOBLADO
Como un zafiro, azul, brillante y magestuosa destacaba la Giralda, como la joya sevillana que es, la víspera de los Reyes Magos de 2012 - RAÚL DOBLADO
Esta estampa bien podría tratarse de Londres u Oxford... Ese día de niebla espesa Sevilla parecía una ciudad más propia de otro país - RAÚL DOBLADO
Asomados entre los pináculos y las gárgolas que habitan los tejados de la Catedral, esta imagen parece sumergirnos en un cuento de otro tiempo - RAÚL DOBLADO
Venciendo el vértigo a las alturas, el autor de esta fotografía se asoma hasta lo imposible para brindarnos una de las imágenes más bellas que se pueda contemplar del casco antiguo de la ciudad - RAÚL DOBLADO
La Puerta de Jerez entrando por la Avenida de la Constitución a vista de pájaro - RAÚL DOBLADO
Esta fotografía nos eleva más allá de las palmeras del Hotel Alfonso XIII para divisar en su plenitud la calle San Fernando - RAÚL DOBLADO
Velada en lo alto de la torre de la Iglesia de Santa Ana, en una noche de verano del año 2004 - RAÚL DOBLADO
Original perspectiva con el Teatro de la Maestranza en primera instancia, al que roba el protagonismo una Giralda incandescente que destaca sobre el cielo plomizo - RAÚL DOBLAO
Sevilla y su río, con los puentes del Cristo de la Expiración y de Triana - J. M. SERRANO
Vista aérea de Hytasa, donde se puede apreciar la magnitud de la antigua fábrica textil utilizada posteriormente como polígono industrial - J. M. SERRANO
Instantánea de tablada y los terrenos adyacentes tomada desde un dirigible en el año 2001 - J. M. SERRANO
Preciosa imagen del río que riega las dos orillas de la ciudad, ambas empapadas de historia como nos recuerdan el Palacio de San Telmo en primera instancia, la Torre del Oro o la legendaria calle Betis, bautizada en honor al río de mismo nombre - J. M. SERRANO
Instantánea captada desde un dirigible en el año 2000 puertas adentro de la Macarena, con el Hospital de las Cinco Llagas al fondo, que aún no hacía de sede del Parlamento de Andalucía - J. M. SERRANO
Magnífica vista aérea del año 2000 en la que se aprecian algunas diferencias con la ciudad actual quince años más tarde - J. M. SERRANO
Imagen del año 2000, el río Guadalquivir, la Torre del Oro y la Real Maestranza, tres emblemas sevillanos vecinos del Paseo de Colón - J. M. SERRANO
Foto tomada sobrevolando el barrio de Nervión cuando corría el año 2000 - J. M. SERRANO
Vista aérea del Estadio Olímpico en el año 2000 - J. M. SERRANO
Imagen tomada desde la Torre Pelli cuando aún estaba en obras - J. M. SERRANO
Los colores de Sevilla lucen vibrantes en un día soleado de junio - J. M. SERRANO
Una imagen menos observada, el río a su paso por el Puente del V Centenario, divisado desde lo alto de la Giralda - J. M. SERRANO
El jarrón de azucenas da la pista desde dónde está tomada esta panorámica de la ciudad - J. M. SERRANO
Vista de la Real Maestranza en su barrio del Arenal y Triana al otro lado - J. M. SERRANO
El Puente del Alamillo alcanza uno de los puntos más altos de la ciudad, como puede apreciarse en la imagen - J. M. SERRANO
La Giralda y la Catedral lucen un tono dorado por la luz anaranjada que proyectan los últimos rayos del sol al atardecer - J. M. SERRANO
