La matanza de Casas Viejas: anarquistas contra la Segunda República
Entre el 10 y el 12 de enero de 1933, esta pequeña localidad de Cádiz vivió uno de los episocios más trágicos de la Segunda República, tras el alzamiento campesino y la dura represión por parte del Gobierno de Azaña, que se saldó con 21 muertos entre asesinados y quemados vivos
En la noche del 10 de enero, varios campesinos de la CNT inciaron la insurrección. Por la mañana rodearon, armados con escopetas y pistolas, el cuartel de la Guardia Civil. En el intercambio de disparos y un sargento y un guardia resultaron heridos (el primero murío al día siguiente y el segundo dos días después)
- ARCHIVO ABC
La masacre se saldó con 21 muertos entre asesinados y quemados vivos. En la imagen, forenses y periodistas, ante los cadáveres de Casas Viejas en enero de 1933
- ARCHIVO ABC
Imagen de los guardias de asalto que fueron enviados a Casas Viejas para sofocar el alzamiento anarquista
- ARCHIVO ABC
Un guardia civil registra a un campesino en Casas Viejas, durante los trágicos sucesos de enero de 1933. Las movilizaciones anarquistas, y los conflictos en el campo, ofrecieron muy pronto la oportunidad de comprobar que las fuerzas del orden actuaban con dureza
- SERRANO
En la imagen, algunos de los cadáveres de Casas Viejas. Tal fue el impacto que tuvo aquella represión, que abrió una enorme crisis política que conduciría a la caída del Gobierno de Azaña
- ARCHIVO ABC
Imagenes de algunos de los detenidos que se produjeron a raíz del alzamiento anarquista en Casas Viejas, entre el 10 y el 12 de enero de 1933
- ARCHIVO ABC
Así quedó la casa de Seisdedos, un carbonero de 72 años que acudía de vez en cuando a la sede de la CNT, en cuya choza se refugiaron los rebeldes y que incendiada por orden del capitán Rojas. Dos ocupantes fueron acribillados al salir huyendo del fuego y otros seis quedaron calcinados dentro
- SERRANO
Cuando la Guardia Civil llegó a la casa de Seisdedos (en la imagen) y trataron de asaltarla para detener a los rebeldes, un guardia fue abatido y otro herido por disparos desde dentro
- SERRANO
Hijas de los fallecidos y detenidos en los sucesos de Casas Viejas, en los comedores de la Cruz Roja, en marzo de 1933
- ARCHIVO ABC
Imagenes de los guardias de asalto en Casas Viejas, durante los enfrentamientos con los anarquistas que se levantaron contra el Gobierno de Azaña en la Segunda República
- ARCHIVO ABC
El redactor de ABC Sevilla, el señor Gómez Bajuelo, que fue el primer periodista en llegar a Casas Viejas para cubrir los sucesos, en el momento que entrevistaba al alcalde de la localidad gaditana
- SERRANO
Después de la tragedia de Casas Viejas, un grupo de niños y niñas que perdierón sus familiares en los sucesos, a los que los católicos de dicho pueblo les hicieron reparto de pan
- SERRANO
Isabel Pino Rodriguez y Encarnación Barberá, madre y esposa, respectivamente, de Manuel Quijado Pino, que apareció muerto con las esposas puestas (febrero de 1933)
- SERRANO
Imagen de los miembros de la comisión parlamentaria extraoficial que fue a Casas Viejas, que se dirigen con el alcalde de la localidad a la casa de Seisdedos
- SERRANO
Imagen de la revisión del proceso de Casas Viejas, en 1935. En la imagen, el ministro de la Gobernación, Santiago Casares Quiroga (izquierda), que fue juzgado por su responsabilidad en los sucesos, con su defensor
- ARCHIVO ABC
Revisión del proceso de Casas Viejas, en 1935, con el ministro Santiago Casares Quiroga, leyendo un documento durante el juicio por su responsabilidad en los sucesos
- BUBOIS
Manuel Azaña (izquierda) y el ministro Santiago Casares Quiroga, a su salida del Tribunal Supremo tras prestar declaración por los sucesos de Casas Viejas, en mayo de 1935
- JOSÉ DÍAZ CASARIEGO
La localidad de Casas Viejas, en la actualidad, que es parte del municipio de Benalup-Casas Viejas.
- MIGUEL VELASCO