Iwo Jima: la sangrienta batalla que Estados Unidos convirtió en orgullo
Tal día como hoy de 1945, la mayorías de los 30.000 marines que desembarcaron en la isla japonesa causaron baja a pesar de la victoria final en este mítico combate de la Segunda Guerra Mundial
Soldados estadounidenses erigiendo su bandera en Iwo Jima. Esa mítica batalla de la Segunda Guerra Mundial, denominada en clave «Operación Detachment», comenzó el 19 de febrero de 1945 y acabó el 26 de marzo. En ella causaron baja más de 24.000 soldados de los 30.000 que fueron a combatir a la isla. Por parte de los japoneses, las bajas fueron de más de 20.000
- LOUIS R. LOWERY
Imagen del desembargo en el monte Suribachi de las costas de Iwo Jima, al inicio de la batalla que, a pesar de acabar con la victoria de Estados Unidos y la consiguiente conquista de la isla, acabó siendo una de las más sangrientos de la Segunda Guerra Mundial para el ejército americano
- ABC
La 5ª División de Marines estadounidense desembarca en las playas de Iwo Jima, con el Monte Suribachi divisándose al fondo, el 19 Febrero 1945
- ABC
Imagen de la batalla de Iwo Jima durante en una de las playas más peligrosas de la guerra. Las arenas volcánicas en algunas zonas de la isla proporcionaron un buen terreno para los soldados japoneses. El general Tadamichi Kuribayashi hizo hace un sustancial cambio en los emplazamientos defensivos de la isla, cambiando estas trincheras de la playa, por una densa red de túneles en el monte Surabachi, búnkeres enterrados, trampas y fortificaciones en el norte de la isla
- ABC
Las imágenes de Iwo Jima son muy diferentes de las de otras batallas de
- ABC
En la cima del monte Suribachi de la isla, a los pocos días del inicio de los combates, el periodista Joe Rosenthal tomó una de las imágenes más difundidas de la Segunda Guerra Mundial, titulada «Raising the Flag on Iwo Jima». Fue galardonada con el premio Pullitzer, pero la posterior utilización publicitaria por parte del gobierno de Estados Unidos provocó una controversia sobre los protagonistas del episodio
- JOE ROSENTHAL
Un soldado estadounidense se echa la siesta, junto a su perro de guerra, en esta imagen fechada pocos días después de la toma del Suribachi. Durante las semanas posteriores, la batalla se prolongó para lograr el desalojo por parte de los estadounidenses de las posiciones japonesas en el marco del paisaje de cerros, quebradas, montículos, gargantas, hendiduras, hoyos y grietas de la isla, que había sido sembrada de puestos defensivos fortificados por los japoneses
- ABC
Un grupo de soldados de Estados Unidos dispara contra las posiciones enemigas situadas en una cueva de la cara norte del monte Suribachi. Con este arma ligera, pero extremadamente precisa, que se ve en la imagen hicieron un gran daño a los japoneses en la parte sur de la isla
- ABC
Soldados del 24 Regimiento de la Marina en plenas operaciones de invasión, que fueron dirigidas por el general Holland Smith. Para entonces, la industria militar estadounidense ya había alcanzado cotas formidables de producción, lo que permitió disponer de una fuerza con abundante equipamiento y apoyo
- CUERPO DE MARINES DE LOS ESTADOS UNIDOS
Una estación de primeros auxilio del ejército de Estados Unidos, tan solo un día después de desembarcar en Iwo Jima. Según el historiador Samuel E. Morison, se produjeron 19.189 heridos y 418 desaparecidos rentre los americanos
- ABC
Artilleros de la 4ª División de Marines, bombardeando las posiciones japonesas desde las playas de Iwo Jima (febrero de 1945)
- ABC
Marines norteamericanos posan con una bandera japonesa capturada junto a un búnker enemigo destruido (febrero de 1945)
- ABC
Plano general de la isla, el 17 de febrero de 1945, dos días antes del bombardeo previo a la invasión, iniciados por los acorazados, con obuses de hasta 500 kilos, a partir del 16. Se prolongaron hasta el 18, ante las malas condiciones meteorológicas que impidieron las tentativas de bombardeo aéreo. Simultáneamente, comandos de submarinistas inspeccionaron la costa sumergida de la playa sin encontrar minas ni obstáculos
- ABC
Para el día 19 de febrero de 1945, lunes, ante la mejoría meteorológica se ordenó a los dragaminas realizar un último barrido del frente de la playa y, sin encontrar artefacto alguno, todos los cañones de la flota dispararon sobre la isla (en la imagen). Mientras tanto, oleadas de bombarderos lanzaron sus cargas de bombas y napalm. Para el almirante Nimitz: «Ninguna otra isla como Iwo Jima hubo antes recibido semejante bombardeo preliminar»
- ABC
Vehículos de combate inutilizados por las granadas, los morteros y la negra arena volcánica
- ROBERT M. WARREN
Un soldado estadounidense intentando comunicarse en pleno combate
- ABC
El diario ABC cubrió detalladamente esta batalla, como se puede ver en esta crónica publicada al día siguiente del desembarco en Iwo Jima, o la página con imágenes de la derecha
- ABC
Un avión torpedero Grumman TBM Avenger estadounidense, sobrevolando la isla de Iwo Jima. Además de la aviación, para el asalto definitivo, Estados Unidos reunió una escuadra compuesta por cerca de 500 navíos, entre ellos 12 portaaviones y 8 acorazados, y formada por 250 000 hombres, de los cuales 70 000 eran marines distribuidos en 3 divisiones, fuerzas todas ellas veteranas de la guerra del Pacífico
- ABC
Un Marine norteamericano dispara su ametralladora Browning M1917, en febrero de 1945
- ABC
Soldado del 9º Regimiento de la 3ª División de los Marines, armado con un lanzallamas, en febrero de 1945. Tras el desembarco, consiguieron avanzar bajo el fuego de los japoneses y recorrer en media hora los 900 metros de distancia entre la playa de desembarco y la meseta al pie del Suribachi, alcanzando la costa oeste y completando la maniobra de aislamiento por tierra del monte que se encontraba protegido por una guarnición japonesa de 2.000 hombres
- ABC
Marines norteamericanos, disparando sus armas contra una posición japonesa ubicada en una cueva, en marzo de 1945, poco después de que acabara esta batalla
- ABC
Al finalizar la batalla de Iwo Jima, los estadounidenses lograron conquistar la isla y controlar sus importantes campos de aviación. Sin embargo, durante los combates se encontraron con la resistencia extrema de los japoneses, lo que supuso la muerte de más de 5.500 de sus soldados, como estos de la imagen
- ABC
Marines de la 5ª división en el atasco de la «Playa Roja», el 19 de febrero de 1945
- ABC
Tres soldados japoneses salen de su destruído búnker, rindiéndose. El 25 de marzo, un día antes del acabar la batalla, unos 200 soldados japoneses supervivientes, comandados por Tadamichi Kuribayashi, se lanzaron en una «Carga Banzai» final contra el enemigo. Murieron todos, además de causar 100 muertos y 200 heridos entre los estadounidenses. El cuerpo de Kuribayashi nunca fue encontrado, pero al término de los 34 días de luchas, se habían registrado por primera vez en el conflicto más bajas estadounidenses que japonesas
- ABC
El General Kuribayashi (en la imagen), fue el comandante de la guarnición japonesa de Iwo Jima. Fue un gran estratega que creo una técnica conocida como «caja de pildoras», consistente en una serie de túneles subterráneos en toda la isla conectados entre sí, muy eficaces para disparar y cambiar de posición rápidamente. Además creó búnkeres enterrados, trampas y fortificaciones en el norte de la isla. Y, además, hizo ver a sus subordinados que nadie de los que están en la isla volvería con vida a territorio patrio.
- ABC
Dos tanques lanzallamas, dispararando sobre las posiciones japonesas, en febrero de 1945 El de la derecha, un M4A3 Sherman,
- ABC
Como «The Stars and Stripes», muchos fueron los diarios alrededor del mundo que cubrieron la batalla de Iwo Jima
- ABC
El acorazado estadounidense «New York», disparando sus proyectiles de 356 mm contra la isla, el día que comenzaron los bombardeos previos
- ABC