Caprichos de los manuscritos de la Biblioteca Nacional de Francia

Entre los libros iluminados, copistas y monjes dejaron marcas de su paso por las bibliotecas de los monasterios. Monstruos y terrores, obsesiones y atrevidas figuras, si no relatos asombrosos se cuelan entre las páginas, a veces obscenos, en ocasiones hilarantes

Un burro tan majo

Un burro tan majo

Enviar noticia por correo electrónico

Balan, luego cabalgamos

Balan, luego cabalgamos

Enviar noticia por correo electrónico

No te vayas que aún tengo algo que decirte

No te vayas que aún tengo algo que decirte

Enviar noticia por correo electrónico

Tres en un cesto

Tres en un cesto

Enviar noticia por correo electrónico

Desde el país de las maravillas

Desde el país de las maravillas

Enviar noticia por correo electrónico

Por favor, ¡no!

Por favor, ¡no!

Enviar noticia por correo electrónico

No todas son mayúsculas

No todas son mayúsculas

Enviar noticia por correo electrónico

¡Qué manía de adornar con las témporas!

¡Qué manía de adornar con las témporas!

Enviar noticia por correo electrónico

Un diablo volador

Un diablo volador

Enviar noticia por correo electrónico

La diablesca alegría

La diablesca alegría

Enviar noticia por correo electrónico

Extraños frutos

Extraños frutos

Enviar noticia por correo electrónico

Gato, apesadumbrado

Gato, apesadumbrado

Enviar noticia por correo electrónico

El baño del minino

El baño del minino

Enviar noticia por correo electrónico

Criaturas extrañas

Criaturas extrañas

Enviar noticia por correo electrónico

Monstruos miniados

Monstruos miniados

Enviar noticia por correo electrónico

El arte en pergamino

El arte en pergamino

Enviar noticia por correo electrónico

Extraña compañía

Extraña compañía

Enviar noticia por correo electrónico

Las tentaciones de Cristo

Las tentaciones de Cristo

Enviar noticia por correo electrónico

El diablo de la moda

El diablo de la moda

Enviar noticia por correo electrónico