Así se conserva la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla
Cada año, la Real Corporación invierte una importante suma de dinero para acicalar el coso taurino hispalense
Zona de las cuadras para los caballos de picar, en el patio de caballos - ROCÍO RUZ
Uno de los chiqueros perfectamente pintado y remozado - ROCÍO RUZ
Zona de comederos y abrevaderos en los chiqueros - ROCÍO RUZ
Una de las estancias de la enfermería de la plaza de toros - ROCÍO RUZ
Nivelando el ruedo de la plaza de toros - ROCÍO RUZ
Todos los años se procede a pintar las rejas exteriores de la plaza de toros - ROCÍO RUZ
Uno de los 37 servicios con los que cuenta el coso - ROCÍO RUZ
Las tablas del ruedo se revisan y pintan anualmente y se cambian cada tres - ROCÍO RUZ
Uno de los tres quirófanos de la enfermería de la plaza - ROCÍO RUZ
El albero de la plaza se cambia todos los años al comenzar la temporada - ROCÍO RUZ
La Real Maestranza emplea entre 250 y 300 toneladas de albero en el ruedo del Baratillo - ROCÍO RUZ
Proceso de pintado de la reja exterior de la plaza - ROCÍO RUZ
Los corrales de reconocimiento tienen arena nueva todos los años - ROCÍO RUZ
Cada recoveco de la plaza se repasa minuciosamente - ROCÍO RUZ
El albero se trae expresamente de Alcalá de Guadaíra - ROCÍO RUZ
Cualquier elemento del edificio es repasado y pintado cada año - ROCÍO RUZ
La meseta de toriles se repasa cada festejo - ROCÍO RUZ
Uno de los pasillos interiores, perfectamente encalado - ROCÍO RUZ
Pasillo que distribuye los distintos corrales de la plaza - ROCÍO RUZ
Operario sustituyendo los burladeros más deteriorados - ROCÍO RUZ