La flauta y el tamboril indican la salida inmediata de la Hermandad de Tocina, que partió ayer para Almonte a ritmo de esos característicos soniquetes...

Todo estaba listo para la marcha, puesto que varias carretas y el simpecado llevaban ya varios días en el Charco de la Pava, lugar de encuentro para los romeros que optan por esa zona para descansar hasta la salida hacia la Aldea de El Rocío.

Algunos retoques de última hora se atisbaban en las carrozas, como algunas lonas, varios adornos, flores de papel, etc. No obtante, lo más importante, la comida y la bebida estaba ya almacenada en las cámaras frigoríficas, el cafelito listo a su hora y los colchones apilados en la planta superior.

En una de las carretas -que pudo visitar ABC- todo estaba en perfecto orden, y el conductor afirmaba que «la habían hecho con sus propias manos y que ahora se disfruta».

Por un lado, las bebidas; por otro, la comida; el desayuno en una encimera, el guardarropa, detrás de una improvisada cortina de lunares verdes; el baño, al fondo; y los dormitorios, arriba, como en la mayoría.

* Vea también cómo prepara la la salida la Hermandad del Rocío de Triana