Pantallas: el tamaño importa pero ¿es lo único que importa?

Cuando vamos a comprarnos un móvil y estamos en duda entre distintos modelos o marcas, uno de los factores que más nos impulsan a tomar una decisión es el tamaño de la pantalla, sobre todo porque nos gustará ver bien todas esas aplicaciones y widgets que estamos deseando instalar en el Smartphone. Pero si el tamaño es el único parámetro por el que te vas a guiar para elegir la mejor pantalla, seguramente te faltarán datos para acertar. En este artículo te vamos a dar algunas pistas sobre qué características son las importantes para conseguir la mejor pantalla del mercado.

El elemento más obvio después del tamaño es la resolución, que se mide en píxeles y refleja el número de píxeles en altura por el número de píxeles en anchura. Y es que dos pantallas con las mismas dimensiones pueden tener diferentes resoluciones, y una pantalla con mayor resolución -es decir, con un mayor número de píxeles- siempre se verá más nítida. Por ejemplo, el HTC One monta una pantalla de 4.7 pulgadas con una resolución de 1080×1920 píxeles, en tanto que el Oppo R809T tendría una resolución menor, de 1280×720 píxeles. En este caso, el HTC conseguiría una mayor nitidez. Y sobre todo sucede en móviles que no son de grandes marcas, que pueden montar grandes pantallas pero que no serán de la mejor calidad.

Un segundo elemento importante es el contraste. El contraste nos ayuda a conseguir colores negros más profundos y blancos más claros, con lo que la diferenciación entre colores y la gama cromática aumentan. El Experia Z, por ejemplo, tiene un contraste de 489:1, lo que es bastante pobre para teléfonos de esta gama, sobre todo si lo comparamos con el HTC One X, con un valor de contraste de 1568:1, es decir, triplica la calidad del contraste.

La misma imagen con más y con menos contraste

Seguimos analizando estos dos terminales para hablar del color. Para analizar el color de una pantalla, ya sea de un teléfono o de un televisor, se utiliza el valor Delta E. Cuanto más se acerque a cero, más fieles serán los colores a la realidad, lo que nos ayudará por ejemplo a ver nuestras fotos con los colores más reales y con una mayor gama cromática. El Experia Z obtiene un valor Delta E de 7, que es bastante precario, en tanto que el HTC One alcanza un 3.2, un valor excelente para pantallas de este tipo, consiguiendo colores muy naturales y con un balance casi perfecto.

Un cuarto factor nada despreciable es la luminosidad. Este elemento nos ayudará a ver la pantalla sobre todo en ambientes con mucha luz o mucho sol, ya que a oscuras en realidad todos se ven correctamente. Pero por ejemplo, la pantalla del iPhone 5 consigue una luminosidad de 640 cd/m², en tanto que el Samsung Galaxy S3 se queda en unos escasos 330 cd/m².

La misma imagen en dos pantallas con diferente luminosidad. Imagen propiedad de swedroid.se

Por último os vamos a recomendar que os fijéis en el tipo de protección de la pantalla. Esto es importante para que a los pocos meses de tener tu nuevo y flamante móvil no veas que la pantalla está llena de arañazos. La mayoría de fabricantes de dispositivos Android utilizan un tipo de material llamado Gorilla Glass que hace que las pantallas sean mucho más resistentes, y su capacidad se mide con un número. El Galaxy S4 utiliza el último y más resistente modelo de este tipo de protección, el Gorilla Glass 3. Cuanto mayor sea el número, mejor.

Pues bien, esperamos haberos ayudado a conocer mejor las características de las pantallas de los móviles. Se puede profundizar mucho más, pero esto es lo imprescindible para conseguir elegir la mejor pantalla posible.