Sonríe Manolo Cadenas porque es equipo evoluciona según a sus pensamientos y deseos. Dubitativo y con desconexiones en los primeros encuentros, España mejora con el paso de los días: más confiada, más concentrada, más campeona. Supera la fase de grupos, toca pensar en el futuro, ahora sí empieza el Mundial porque un día malo no tiene retorno.
"Eslovenia ha jugado al desgaste, a los contragolpes rápidos, y es verdad que ha hecho muchos goles así, pero hemos sabido estar muy duros en defensa. Sin embargo, aún podemos y debemos mejorar en el lanzamiento exterior y en sentenciar antes", explicaba Cadenas en la rueda de prensa, con el pleno de victorias en el casillero y con la imagen mejorada.
"Esto nos da la oportunidad de scar a más jugadores. Las defensas de hoy con adelantado nos ha permitido evitar tantos cambios entre ataque y defensa y quitarle tiempo de reacción a Eslovenia". Para el seleccionador también era imprescindible recuperar a Antonio García, darle minutos a Andreu, probar a todos antes de los encuentros definitivos. Y a los jóvenes, que han dado un paso adelante, sobre todo con las actuaciones de Gonzalo Pérez de Vargas y Alex Dujshebaev.
En la retaguardia, el toledano consechaba 18 paradas en un partido sensacional. En la vanguardia, Dujshebaev aprovechaba sus minutos con goles, asistencias y robos de balón. "Han estado espléndidos. Es una alegría especial cuando un joven consigue los primeros éxitos con el equipo, y personales que son decisivos. No se les puede pedir más. Alex es un joven muy bueno, que no tuvo su oportunidad por problemas en la defensa, pero hoy ha estado perfecto".
También Pérez de Vargas, aunque el protagonista restaba valor a sus 18 paradas: "Lo más importane es la dinámica de menos a más, muy clara, que estamos teniendo. Yo me he encontrado muy a gusto y parecía que lo veía todo más fácil, pero es cuestión de un estado de ánimo, y de la defensa, a la que le doy las gracias. Ojalá se repita".
También comentó la determinación de su compañero de promoción, impecable al ataque: "Es una buenísima noticia, porque es un arma ofensiva más muy difícil de parar". Admitió no ver demasiados vídedos de sus rivales porque lo condicionan a hacer una misma respuesta, pero ya no se queja más de la camiseta rosa: "Al principio no nos gustaba, pero si hacemos una actuación así cada vez que la llevemos, me la pondré todos los días". Sonrisas, aire fresco y una España que se gusta porque se supera cada día.




