Todas las miradas estaban puestas en los árbitros después de la actuación de Yuishi Nishimura en el partido inaugural de Brasil. El polémico arbitraje del japonés, con un penalti incomprensible, ha puesto en jaque a los jueces, que tampoco se lucieron en la segunda jornada.
México-Camerún
El peor parado fue el colombiano Wilmar Roldán, que anuló erróneamente dos goles a México. Ambos, curiosamente, a Giovanni Dos Santos. A los diez minutos de partido, el colombiano, a instancias de su juez de línea, señaló fuera de juego antes de que Giovanni marcara el primero del partido. Sin embargo, la posición del delantero mexicano era correcta.
Fue la misma decisión que tomó minutos después, en el mismo área y con los mismos protagonistas. Un balón peinado en un córner le llegaba al pie a Dos Santos para que volviese a anotar el 1-0. Pero otra vez se volvía a anular. El linier levantó la bandera y Wilmar Roldán entendió que el que había tocado era un delantero mexicano aunque en realidad había sido Choupo-Moting. El gol era legal y un nuevo fallo para el historial.
España-Holanda
Mejor fue la actuación de Nicola Rizzoli en el España-Holanda. El italiano cometió algunos errores, aunque en general hizo un arbitraje sólido. Se mostró excesivamente permisivo con el duro juego de los holandeses en los primeros minutos y dejó de sacar alguna amonestación. De hecho, tampoco habría sido un escándalo que De Guzman hubiese cogido el camino de los vestuarios antes de tiempo.
Además, Rizzoli tampoco entendió que hubiese falta en el tercer gol de Holanda. Van Persie chocó con Casillas en una mala salida del cancerbero y el colegiado dejó seguir la jugada, facilitando el gol de De Vrij. Sí acertó, sin embargo, en el penalti señalado del defensa «tulipán» sobre Diego Costa. De Vrij derribó con claridad al delantero del Atlético y Rizzoli no dudó.
Tampoco tuvo ninguna duda al señalar fuera de juego de Silva en el gol anulado a España. El canario cogió el rechazo de Cillessen tras un disparo de Torres, pero se encontraba en posición adelantada. Ese gol habría ayudado mucho a las esperanzas de remontada de España, pero Rizzoli lo anuló correctamente.
Chile-Australia
Menos problemas tuvo el marfileño Noumandiez Doue para dirigir el último partido del Grupo B. Solo una jugada con polémica, que supo resolver con acierto. Con 2-1 en el marcador, Australia conseguía el gol del empate y, cuando Cahill ya estaba celebrando el gol, Doue pitaba fuera de juego. Era el 2-2 que hacía soñar a los australianos con un punto en un Mundial, pero la posición de Cahill no era legal.







