La selección inglesa llegó este domingo a Brasil envuelta en dudas tras su empate sin goles en el último amistoso ante Honduras y alentada por el apoyo de una voz autorizada: la de David Beckham. También aterrizó en tierras brasileñas el combinado alemán, uno de los grandes candidatos al título, con la intención de olvidar la importante baja de última hora de Marco Reus.
Inglaterra aterrizó en Río de Janeiro a primera hora de la mañana en un vuelo que salió inmediatamente después del decepcionante 0-0 en el ensayo general con Honduras en Miami la noche del sábado. «Ni siquiera los rayos cargaron la energía de Inglaterra», ironizaba hoy el diario «The Guardian» sobre el partido, que tuvo que ser interrumpido 45 minutos por una tormenta eléctrica. Beckham, que asistió al encuentro, se mostró más comprensivo y defendió a un plantel que muchos críticos ven demasiado joven. «No hay motivos para preocuparse», dijo el exinternacional inglés. «Son chicos jóvenes y los chicos jóvenes nunca se ponen nerviosos cuando compiten en un gran torneo», añadió.
También el técnico inglés, Roy Hodgson, se mostró optimista: «Tuvimos tres semanas de preparación y no podrían haber ido mucho mejor. Pudimos ganar este partido 1-0 o 2-0, pero eso tampoco habría cambiado mucho». El entrenador celebró en cambio la evolución de Alex Oxlade-Chamberlain. Tres días después de lesionarse los ligamentos de la rodilla derecha, el jugador siguió el partido sin férula y voló con el resto del plantel a Río de Janeiro.
Inglaterra debutará el 15 de junio ante Italia, uno de los partidos más atractivos de la primera fase. Ambas selecciones comparten el Grupo con Uruguay y Costa Rica.
Alemania intenta olvidar a Reus
Alemania también llegó hoy a Brasil tras un largo viaje y con la intención de olvidar la baja de Marco Reus. El mánager, Oliver Bierhoff, intentó que esta ausencia no empañe la ilusión del equipo. «No vamos a lamentarnos. Aceptaremos las condiciones como son. Estoy convencido de que con esta actitud haremos mucho en este Mundial», dijo tras aterrizar en Brasil. Reus, importante arma ofensiva en el esquema de Joachim Löw, se lesionó el tobillo izquierdo el pasado viernes durante el último amistoso preparatorio ante Armenia y quedó fuera del grupo. Ha sido reemplazado por Shkhodran Mustafi, defensor de la Sampdoria.
La selección alemana aterrizó en Salvador de Bahía tras casi diez horas y media de vuelo desde Alemania. El viaje siguió con otro avión a Porto Seguro y una conexión en autobúbus a «Campo Bahia», el espectacular complejo construido especialmente para el equipo en el pequeño pueblo de pescadores de Santo André. «Es bueno que por fin comience todo», celebró Bierhoff.
Alemania debuta el 16 de junio ante la Portugal de Cristiano Ronaldo, uno de los partidos más atractivos de la primera fase del Mundial. Ambos equipos comparten el Grupo G junto con Estados Unidos y Ghana.
