En un grupo con Italia e Inglaterra, Uruguay no puede salir a especular ante Costa Rica, por mucho que su delantero estrella, Luis Suárez, no haya podido recuperarse al cien por cien de su lesión en la rodilla. Tiene una historia que mantener y superar, son los autores del «Maracanazo», y parte de esa leyenda les acompaña hoy en su estreno en el Mundial de Brasil: Alcides Ghiggia, quien marcara el segundo gol que dejó sin título a los brasileños en la final de 1950. Con su presencia y el ánimo renovado, los de Tabárez mantienen altas sus ambiciones. «Uruguay está mejor que hace cuatro años», retó Godín, pero no se fían de Costa Rica: «No tiene nada que perder y los convierte en un rival muy peligroso», comprendió Arévalo Ríos.
Como un desafío se lo toman los costarricenses, pues sus tres oponentes ya saben lo que es ganar una Copa del Mundo: «Nos hemos preparado duro para enfrentarlo», afirmó el capitán, Bryan Ruiz. «No tenemos tanta tradición, por eso vamos a jugar sin temor y sin miedo», desafió el seleccionador, Jorge Luis Pinto, que encontró a sus jugadores con alegría y más motivación.
Es un reto con tintes de venganza: hace cuatro años, los uruguayos les cerraron las puertas del campeonato del Mundo de Sudáfrica en la repesca. Leyenda y revancha en la lucha por los tres primeros puntos.







