Alemania contra Brasil y Holanda contra Argentina. Esas serían las semifinales del Mundial si se cumpliera la lógica en la fase final del Mundial. Pero como en el fútbol no prima la lógica y hay muchos equipos, como Colombia, Francia, México o Bélgica, dispuestos a romper todas las apuestas, cualquier cosa puede pasar de aquí al 8 y 9 de julio, cuando se disputen los dos partidos en los que se decidirán los finalistas del Mundial 2014.
Brasil-Chile. En todos los cruces de octavos, hay un claro favorito. Lo es Brasilen el emparejamiento con Chile (sábado, 18.00 horas, Belo Horizonte), aunque los de «la roja sudamericana» tienen potencial suficiente, con Vidal, Alexis y compañía, para darle un disgusto a cualquiera, como bien demostraron en su encuentro frente a España. En todo caso, la lógica invita a pensar que Brasil, anfitriona del torneo, con el público a favor, y probablemente también arbitrajes benignos, sabrá aprovechar el buen momento de Neymar para llegar lejos en su campeonato.
Colombia-Uruguay. Más igualado es el enfrentamiento entre Colombia y Uruguay (sábado, 22.00 horas, Río de Janeiro). Ambos equipos, curiosamente, y van a echar de menos a sus mejores arietes, que ese encuentran fuera del Mundial por diferentes razones: Falcao no pudo acudir desde un principio a Brasil por lesión y Luis Suárez ha sido sancionado con nueve partidos de suspensión por su mordisco al italiano Chiellini.
Holanda-México. Otro de los grandes duelos de octavos será el de Holanda contra México (domingo, 18.00 horas, Fortaleza). Los mexicanos han llegado a Brasil con uno de los mejores equipos de los últimos Mundiales, pero los holandeses son favoritos, no solo porque son los actuales subcampeones del Mundo, sino sobre todo porque han encabezado uno de los «grupos de la muerte»: en el que se encontraban España y Chile. Robben y Van Persie son dos estiletes muy fiables.
Costa Rica-Grecia. Quizá el duelo más flojo e imprevisible del Mundial el que enfrenta a Costa Rica y Grecia (domingo, 22.00 horas, Recife). Parten como favoritos los costarricenses, que han sorprendido a todos al liderar el grupo en el que se encontraban Uruguay, Italia e Inglaterra. Pero los griegos son un equipo muy competitivo, que ha llegado lejos en grandes citas (campeones de la Eurocopa 2004) con un juego cicatero, rocoso y gris, pero efectivo, muy efectivo.
Francia-Nigeria. Le corresponde el favoritismo claro a los galoes en el enfrentamiento entre Francia y Nigeria (lunes, 18.00 horas, Brasilia) , pues pese a las dudas previas han pasado con nota la primera fase liderados por el olfato goleador del madridista Benzema. En todo caso, no es cuestión de perder de vista a los nigerianos, que plantaron cara a Argentina y pasan por ser una de las posibles revelaciones del campeonato.
Alemania-Argelia. También parece claro que Alemania se impondrá a Argelia (lunes, 22.00 horas, Porto Alegre). Aunque los norteafricanos se han mostrado muy sólidos en la primera fase (plantaron cara a Bélgica, golearon a Corea y empataron con Rusia), los alemanes son uno de los favoritos de la competición, llamados a priori a llegar a los últimos encuentros.
Argentina-Suiza. No debería encontrar demasiadas dificultades Argentina contra Suiza (martes, 18.00 horas, Sao Paulo). Los albicelestes no están jugando bien, pero están teniendo a Messi para sacarles de todos los enredos. Los suizos, por su parte, han hecho una buena primera fase, es cierto, pero su grupo era de los más flojos. Lo normal es que aquí termine su periplo mundialista, pero van a vender cara su derrota.
Bélgica-Estados Unidos. Cierra los emparejamientos de octavos de final el choque entre Bélgica y Estados Unidos (martes, 22.00 horas, Salvador de Bahía). No es fácil pronosticar un favorito en este encuentro. Por la calidad de sus jugadores, los belgas podrían parecer por delante, pero los estadounidenses, liderados por Jurgen Klinsmann, son un enemigo muy peligroso.







