crítica de música
Elegancia, sutileza y diversidad
Les Cornets Noir & Nuria Rial culminan un gran primer fin de semana del FeMÀS
El Festival de Música Antigua de Sevilla celebra cuarenta años con la 'Pasión según San Mateo' de Bach

Les Cornets Noir & Nuria Rial
- Festival: FeMÀS 2023
- Programa: 'Pulchra es'. Obras de Tarditi, Scarani, Grandi, Gabrielli, Falconieri, Storace, Palestrina, Kapsberger, Castello, Cavalli, Cazzati, Monteverdi, Re y Legrenzi.
- Intérpretes: Les Cornets Noirs & Nurial Rial. Nuria Rial (soprano), Gebhard David y Bork-Frithjof Smith (cornettos), Patrick Sepec (violonchelo), Josep María Martí (tiorba), Johannes Strobl (órgano y clave).
- Lugar: Teatro Turina.
- Fecha: 10/03/2023.
Buscando la diversidad llegaba este concierto distinto en el que el protagonista fue el cornetto, término italiano que tiene traducción como 'corneta', instrumento que en español asociamos con el más moderno de carácter militar, por lo que usaremos su nombre original -en italiano- para ... no confundir. Es difícil de tocar y de clasificar, ya que tiene el cuerpo de madera, pero la boquilla es similar a la de las trompetas, por lo que en su categorización suele asimilarse a los metales, de la misma manera que el saxo pertenece a las maderas, ya que es la embocadura la que da el color definitorio al instrumento.
Como decimos, los metales en general tienen a una naturaleza castrense, y así la podemos oír en la 'música de guerra' de algunos madrigales de Monteverdi, o bien un carácter hímnico, triunfal, como en la fanfarria inicial de las 'Vísperas' del mismo autor. El variadísimo programa que comentamos aludía principalmente a esta última acepción, tanto vocal como instrumentalmente.
Y como a pesar del mérito interpretativo y la belleza de su sonido (es un metal pulido, redondo) pudieran ser demasiado enfáticas y penetrantes para todo un recital, la inclusión de una voz podría equilibrar la balanza sonora. Y ahí nada menos que la de Nuria Rial. La oímos en octubre pasado con la Accademia del Piacere, señalando entonces que su hermosísimo y único timbre, su color inconfundible o la homogeneidad envidiable de todo su registro tardaron en aparecer. En esta ocasión evidenció desde el principio algún tipo de afección vocal que impedía la aparición de ese blasón identitario que posee, a la vez que le costaba puntualísimamente atacar alguna que otra entrada. Sin embargo, y hay que agradecérselo, se esforzó para que las riquísimas coloraturas salieran limpiamente o que sus filados -que a veces ayudaron a superar los efectos de la afección- resultasen tan precisos como preciosos, a la vez que muy delicados.
Abría el recital el 'Domine ad adiuvandum' de Tarditi, un organista de escasa producción impresa, escrita sobre todo para una o dos voces acompañadas de instrumentos 'obbligato', en principio dos violines y tiorba, aunque en su colección 'Musiche varie da chiesa' no se especifican todos los instrumentos acompañantes o bien expresamente constan el 'violino ò cornetto'. Rial entró muy bien, pero los cornettos no estuvieron claros del todo, por primera y única vez en todo el recital.
Tampoco es muy conocido el compositor Giuseppe Scarani, del que sabemos que fue cantante de San Marcos desde 1629, y del que oímos su 'Sonata 16 à 2 soprani' a cargo de los dos cornetos, ya bien avenidos, y el laúd. Gebhard David y Bork-Frithjof son dos especialistas extraordinarios, que mantienen viva la llama de su instrumento gracias a su virtuosismo y la complicidad entre ellos, y además procuran dejarle al público la breve reseña que David nos ofreció del cornetto en un español fluido, explicando en pocas palabras lo principal que tenemos que saber del mismo.
Volvíamos a encontrarnos con el 'Vulnerasti cor meum' del Cantar de los Cantares (recordamos el 'Ad cor' de Buxtehude con el Ensemble Correspondances), pero aquí con la música de Alessandro Grandi, cuya hermosa pieza culmina con un violentísimo descenso cromático sobre la sílaba central de 'langueo' ('languidezco', 'me apago') que Rial expresó con fruición. Aprovechamos este significativo momento para agradecer nuevamente el patronazgo de los sobretítulos a la AAOBS: difícilmente podíamos advertir este claro ejemplo de retórica barroca sin tener delante el texto.
En pos de la variedad, también el continuo tuvo sus respectivos momentos de protagonismo: el violonchelista Patrick Sepec pudo ofrecernos la 'Sonata a violoncello solo' de Domenico Gabrielli, demostrando su solvencia con el instrumento, de sonido algo adusto, aunque tuvo momentos más fogosos con sus compañeros en otras piezas. Fue muy interesante poder oír en directo la obra de uno de los dos boloñeses (el otro fue su alumno Jaccini) que empezaron a asignarle al instrumento un carácter protagonista.

Johannes Strobl, por su parte, nos ofreció al clave una interesante obra de Bernardo Storace, de un planteamiento muy diferente a los habituales, en los que los intérpretes se enzarzan en densos contrapuntos de los que es difícil salir con claridad al seguir las líneas melódicas; por el contrario, las imitaciones de ambas manos, en claros efectos de pregunta y respuesta, luces y sombras o tal vez de ecos, con lúcidos desarrollos de algunas partes, añadían atención e interés gracias a la maestría de Strobl en el uso de un contrapunto más 'ligero'.
Rial domina como nadie el arte de la ornamentación, y así lo pudimos escuchar en el motete de Palestrina 'Pulchra es amica mea' con disminuciones de Francesco Rognoni: ágil, sutil, con los melismas bien articulados que fueron tejiendo esas guirnaldas en torno a un texto clásico y corto. El acompañamiento a Palestrina no podía ser más que el órgano. Tuvo también su turno el laudista Josep Maria Marti, que también resolvió con suficiencia la 'Canzona Prima' de Kapsberger, inteligentemente colocado durante todo el concierto muy cercano al público para que no se perdiera su trabajo.
Se intensificó la presencia de Rial con 'O quam suavis' de Cavalli, 'Laudate dominum' de Monteverdi y sobre todo con 'O dilectissime Jesu' de Legrenzi, de extrema elegancia, amplitud de canto y sensualidad, acercándose cada vez más a lo mejor de sí misma.
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