salud
El hospital de Valme se ve obligado a ingresar a personas mayores con gripe A y otras patologías en su área de Pediatría
La situación mejora, no obstante, en el centro sanitario tras diez días muy difíciles con las urgencias desbordadas y una gran escasez de camas hospitalarias: «La derivación al antiguo Hospital Militar nos ha ayudado mucho en los picos de demanda tanto al Virgen del Rocío como a Valme»
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El Hospital Universitario de Valme, que atiende a toda la zona sur de la provincia de Sevilla, es uno de los más tensionados de Sevilla a causa del brote de gripe A y virus respiratorios. El centro sanitario entró la semana pasada en la ... fase 2 de su plan de contingencia, aunque ahora ha bajado a la fase 1, mientras el Virgen del Rocío ha escalado de la fase 1 a la fase 3 tras ver cómo sus ingresos por infecciones respiratorias crecían hasta un 35 por ciento en los últimos días.
«Hemos tenido dos semanas muy difíciles porque este año se han juntado el Covid, la bronquiolitis y la gripe A, que ha pegado más fuerte de lo que esperábamos. Y hemos estado un poco desbordados estos días e incluso ha habido que hospitalizar a casi una veintena de personas mayores con virus respiratorios en la planta primera izquierda de Pediatría, que se ha tenido que convertir en una planta de Medicina Interna, aprovechando el espacio previsto para ingresar a los niños«, comenta a ABC una profesional de Valme. »Los niños ingresaban en Observación porque no había camas en el hospital para atender a tantos pacientes«, añade.
La situación, no obstante, ha mejorado algo en los últimos días, lo que le ha permitido a este hospital rebajar su nivel de alerta. Como informó ABC el pasado jueves, la fase 2, si se mantiene durante varios días, supone la reorganización de los recursos hospitalarios y la reprogramación de cirugías no urgentes, especialmente las que requieren hospitalización, para concentrar todos los recursos sanitarios en la atención al brote epidémico, que este año se ha adelantado varias semanas respecto a los años anteriores. «Seguimos estando un poco a tope pero observamos que está remitiendo algo la presión asistencial, aunque sigue siendo muy alta», cuentan los profesionales.
«Estas dos semanas han sido una locura, las urgencias se han colapsado y algunas veces por gente que no necesita atención urgente, por ejemplo, gente joven con un catarro y otras personas para pedirse una baja», comenta otra profesional de Urgencias recordando alguna de las durísimas guardias que ha tenido. «La gente se ha vuelto muy alarmista con el Covid y vienen aquí con síntomas que son más o menos leves, pero es cierto que también nos han venido muchísimos niños con fiebre y problemas en las vías respiratorias a los que atendíamos tan pronto como podíamos porque ellos sí necesitaban esa atención rápida«. Esta sanitaria cree, no obstante, que este pequeño respiro es momentáneo y que queda otro »pico« por llegar a Urgencias: »Creo que nos queda, al menos, otro, que nos llegará la próxima semana«, asegura.
Reorganización de espacios
Fuentes oficiales del Hospital de Valme aseguran que «la reorganización de espacios del hospital por necesidad de puestos asistenciales se hace de forma dinámica fruto de las necesidades monitorizadas de forma constante. Asimismo, se dispone del Hospital Muñoz Cariñanos como apoyo para derivación de pacientes en caso necesario por falta de disponibilidad de puestos asistenciales».
Este centro sanitario, próximo al Valme, ha ayudado mucho en los picos de alta frecuentación. También al Hospital Virgen del Rocío, del que depende orgánicamente, y que se ha visto igualmente aliviado gracias al hospital rescatado durante la pandemia del Covid de un olvido que duró más de quince años. Fuentes oficiales insisten en que han activado «una serie de medidas contempladas en su Plan de Contingencia frente a la acentuación de los efectos de los virus respiratorios» y que «la Dirección monitoriza de forma continua y constante la frecuentación del servicio de Urgencias y los ingresos hospitalarios al objeto de la toma de decisiones para garantizar una asistencia de calidad. Como resultado de las necesidades detectadas, la dirección lleva a cabo tanto el refuerzo de servicios clínicos como la reordenación de sus recursos y espacios«.
Entre las medidas implantadas en las últimas semanas, destaca el refuerzo de actividad en los servicios más críticos en este momento, entre ellos, Medicina Interna, Neumología, Infecciosos, UCI y Urgencias. «Además de la activación 24 horas del laboratorio de Microbiología y del refuerzo de recursos, destaca la contratación de 42 enfermeras y 42 TCAES (auxiliares) como refuerzo en los servicios anteriormente mencionados de máxima demanda en estos momentos«, dicen estas fuentes.
El pasado viernes, de los 25 hospitales públicos andaluces nueve de ellos estaban en la fase 3. En la provincia de Sevilla también lo estaban el Hospital de Osuna y el de la Sierra Norte.
En fase tres se hace un seguimiento estrecho y se pueden reprogramar patologías demorables en caso de que fuera necesario, aunque por ahora no ha hecho falta, si bien se ha habilitado cuarenta camas en el Hospital Muñoz Cariñanos de Sevilla para compartir con otros hospitales si son necesarias y para ello se han contratado a 23 enfermeras y 22 técnicos sanitarios, explican fuentes oficiales.
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