Hazte premium Hazte premium

Del Día de la Hispanidad al de la Resistencia Indígena

Son muchos los nombres que recibe la fecha que conmemora la llegada de Colón a América, percibida como un encuentro cultural por unos y un genocidio por otros

Del Día de la Hispanidad al de la Resistencia Indígena ABC

israel viana

Al atardecer del 11 de octubre de 1492, ya apenas sin luz, un marinero de La Pinta llamado Juan Rodríguez de Bermejo, del sevillano barrio de Triana , divisó una delgada línea oscura en el horizonte. «¡Tierra!, ¡tierra!», grito con desesperación. Fue entonces cuando Colón , calmando el entusiasmo de una tripulación que se imaginaba ya en un paraíso lleno de sedas, especias y oro, ordenó esperar hasta el amanecer del día 12 para desembarcar.

Este momento de la historia, que para unos es simplemente el del primer contacto entre España y América y para otros el del inicio de un genocidio que acabó con la vida de 90 millones de indígenas, fue el escogido por el exministro español Faustino Rodríguez-San Pedro, presidente de la Unión Ibero-Americana, para organizar una celebración que uniese a españoles e iberoamericanos. La primera vez se celebró el 12 de octubre de 1914 y, un año después, pasó a llamarse el Día de la Raza. La idea orginal fue «conmemorar la fecha del descubrimiento de América» y «exteriorizar la intimidad espiritual existente entre la nación descubridora y civilizadora y las formadas en el suelo americano, hoy prósperos estados». [En imágenes, el Día histórico de la Hispanidad]

Desde entonces, los vaivenes que ha experimentado el nombre dado a esta fiesta han sido numerosos, dependiendo de la ideología de los diferentes gobiernos españoles o americanos, de la corrección política y de la perspectiva que cada país tiene de la llegada de Colón a América . En el Nuevo Continente, de hecho, cada país ha denominado a esta celebración de una manera distinta, cambiando además el nombre en varias ocasiones. Hoy en día se le conoce más de diez diferentes.

Primeras críticas

Los primeras objeciones al nombre llegaron en 1917, cuando el Día de la Raza fue declarado oficial en Argentina, un año antes de que el Rey Alfonso XIII hiciera lo mismo en España. «No todos los que en Argentina aplaudíamos la sustancia de la fiesta estábamos de acuerdo con el nombre con que se la designaba», escribía el poeta y periodista Ernesto Mario Barreda.

En España, fue a finales de los años 20 –aún no había debate alguno sobre las consecuencias de la colonización española de América–, cuando el obispo Zacarías de Vizcarra acuñó por primera vez el término «hispanidad», que le propuso después a Ramiro de Maeztu, por aquel entonces embajador de España en Buenos Aires. La idea caló hondo en el escritor, que en un artículo llamado «La Hispanidad», publicado en Argentina en 1931, aseguró: «El 12 de octubre, mal titulado el Día de la Raza, deberá ser en los sucesivo el Día de la Hispanidad». Maeztu defendía, entre otras cosas, que el nuevo término era más exacto porque no hacía referencia a una sola raza, ya fuera española o mestiza, sino que en él estaban comprendidos los «hombres de las razas blanca, negra, india y malaya, y sus combinaciones».

Hubo que esperar hasta 1935 a que el «Día de la Hispanidad» se celebrara en España por primera vez, aunque legalmente la fiesta no fue regularizada hasta 1958, en pleno franquismo . Y luego, en 1981, ya en democracia, se le da el nombre oficial «Fiesta Nacional de España», para celebrar «un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos» y el «encuentro entre las culturas europeas y amerindias» tras el desembarco de Colón.

En Cuba, sin fiesta

Es aquí donde no se ha establecido a lo largo del siglo XX un consenso entre los países. En Cuba , de hecho, esta fecha ni siquiera está marcada en el calendario, ya que consideran que la celebración está relacionada con el proceso de colonización que llevó a cabo el Reino de España, que el Gobierno castrista rechaza de lleno.

Un caso parecido es el de Venezuela, Bolivia o Argentina. En ambos países, hace décadas el «Día de la Raza» era festejado por todo lo alto, hasta que, debido a las protestas protagonizadas en los últimos años por las comunidades aborígenes, que repudiaban la celebración de un proceso de colonización que conllevó la muerte de unos 90 millones de indígenas, el nombre fue cambiado.

En Venezuela el proceso comenzó con la subida al poder de Hugo Chávez , extendiéndose la interpretación de que ese día no fue el de un descubrimiento, sino el del inicio de un genocidio , donde los aborígenes resistieron a sangre y fuego la dominación de las fuerzas españolas. Fue en 2002 cuando el presidente cambió el anterior nombre, percibido como una expresión de distinción y discriminación de las personas por su origen, por el por el del «Día de la Resistencia Indígena». Tal era el rechazo al «Día de la Raza», que, en 2004, el movimiento indigenista Pachamama derribó una estatua de Cristóbal Colón en Caracas que jamás fue reemplazada.

La misma interpretación combativa defendió oficialmente el Gobierno de Evo Morales , que en 2011 inauguró oficialmente el apelativo de «Día de la Descolonización». «Cuando nuestro continente fue invadido por los españoles, trajeron consigo egoísmo, individualismo, sectarismo y regionalismo, al inventarse fronteras que no había en nuestro continente», declaró el presidente.

Un día de diversidad cultural

En 2010, Argentina pasó a llamar oficialmente esta fecha como el «Día del Respeto a la Diversidad Cultural». La propuesta inicial fue la del «Día de la Diversidad Cultural Americana», pero fue rechazada. Sin embargo, son muchos argentinos que hoy llaman al 12 de octubre el «Día de la Resistencia de los Pueblos Originarios».

México y Colombia han mantenido el nombre del «Día de la Raza»

En el lado opuesto se encuentran México, Colombia o Estados Unidos, que siempre han mantenido una postura de respeto hacia el pasado colonial. En el primero, que ha mantenido el nombre del «Día de la Raza», el acto principal consiste en las ofrendas florales de la población al también Monumento a la Raza, que simboliza el mestizaje y el sincretismo cultural. De igual forma que en Colombia, donde se subraya el privilegiado de haberse convertido en un país donde interactúan múltiples universos culturales, producto de la fusión y siglos de convivencia no necesariamente en paz, pero sí con resultados positivos.

Una celebración que ha llegado hasta Estados Unidos, en donde cada estados festeja esta jornada de modo diferente, pero siempre bajo el nombre de «Día de Colón». Otro homenaje al hombre que según puso pie en la isla de Guanahaní describió a los indígenas, según su diario, como esos hombres que «andan desnudos como su madre los parió» y «no traen armas ni las conocen».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación