Llega Ibrahimovic. Por fin. El fichaje estrella del Barcelona se presenta esta tarde a las 18:30 en el Nou Camp. Una aparición con muchas aristas en forma de reto. En primer lugar tiene la obligación de hacer olvidar a Samuel EtoŽo, un futbolista que había logrado dividir a la afición entre partidarios y detractores, y uno de los pilares en la consecución del reciente triplete. El camerunés se va por la puerta de atrás porque no existe «feeling» con el entrenador y con el presidente.

Ibrahimovic hereda un «9» con peso, con responsabilidad y con solera. El sueco está obligado a marcar goles y a rendir para que el nombre de Samuel no aparezca de forma espontánea en forma de proclama desde la grada. No será sencillo. Y él lo sabe. Viene de un grande como el Inter para hacer aún más robusto al equipo más en forma del mundo.

Nadie va a descubrir al gigante nórdico (1,92 metros).Ni su versatilidad ni sus enojos. Fabricante de remates imposibles trazados con su elástica musculatura -es cinturón negro de taewkondo-, que le acarrearon el apodo de «hombre langosta», y urdidor de tramas oscuras -enfrentamientos con el seleccionador sueco o con Mourinho- que acrecentaron su perfil de jugador atormentado y fatal.

Fichaje más caro azulgrana

Su segundo reto será competir con Cristiano Ronaldo, otra de las estrellas de la Liga. El portugués llenó el Santiago Bernabéu en su presentación, un efecto que espera hoy contrarrestar el sueco en su puesta de largo -el campo azulgrana tiene más capacidad y las fechas estivales no acompañan-. Una pelea que debe continuar en el terreno de juego hasta que se encuentren a finales del mes de noviembre.

Zlatan Ibrahimovic es el fichaje más caro del Barcelona y el tercero de la temporada tras Maxwell y Keirrison. El club ha desembolsado 50 millones más EtoŽo y la cesión de Hleb. Una operación que se acerca a los noventa millones de euros, según las estimaciones de los sabios del mercado.

Por otra parte, el Barcelona derrotó (4-1) al Al Ahly egipcio en el segundo partido de pretemporada para el conjunto de Pep Guardiola que, repleto de canteranos, dio una gran imagen en Wembley a pesar de la falta de rodaje de la plantilla. Mejoró en la segunda parte cuando entraron al campo Messi y otros titulares. Los goles fueron marcados por Bojan, Rueda, Jeffrén y Pedro.