Resignado a su condición de sobresaliente doblista, Lukas Dlouhy es una alternativa más para Jaroslav Navratil, capitán de la República Checa, ante la posibilidad de conquistar la Copa Davis 2009 en la final con España en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

Navratil es un estratega conservador. Poco dado a los cambios. Ofrece el peso y la responsabilidad de las contiendas en sus dos grandes armas: Radek Stepanek y Tomas Berdych, sobre los que suele depositar casi toda la confianza.

Así ocurrió en la semifinal contra Croacia. El capitán checo tiró de ambos para los compromisos de enjundia. Incluido el partido de dobles. Dejando de lado a un especialista como Dlouhy, que forma parte de una de las parejas más reputadas del circuito.

Lukas Dlouhy encontró en el indio Leander Paes su otra mitad sobre la cancha. El rendimiento que ofrecieron en la competición del curso propiciaron méritos para formar parte del Masters de dobles como cuarta pareja del circuito.

Y es que a lo largo del 2009 Dlouhy conquistó junto a su compañero el título de Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos. Son los dos primeros Grand Slam logrados por el centroeuropeo, que también disputó la final de Rotterdam y las semifinales del Abierto de Australia y el Masters 1000 de Montecarlo.

Sin embargo, la contribución al equipo nacional de este jugador que se inició en el tenis a los cinco años ha sido escasa. Incluso, más presente en el aspecto individual, donde no ha brillado, que en el punto por parejas.

De hecho, en las cuatro eliminatorias que ha defendido a la República Checa, nunca más de una por temporada, sólo jugó el dobles en su debut, contra Marruecos, en el 2006, saldado con triunfo junto a Tomas Berdych, y un año después, con Pavel Vizner, en el duelo contra los Estados Unidos, donde perdió contra los hermanos Bob y Mike Bryan.

No obstante, Dlouhy supone una alternativa a tener en cuenta por el capitán. En función del desarrollo de la primera sesión. Para oxigenar las energías del equipo liderado por Stepanek y Berdych. Ha sido la modalidad de dobles la que ha terminado por impulsar al jugador nacido en Pisek hace veintiséis años, que durante su infancia compartió el tenis con el hockey hielo, que terminó por descartar para centrarse en la raqueta.

La apuesta de sus padres Ales y Natasha por el tenis ha empezado a ver sus frutos, después del sacrificio y el traslado a Praga para que Lukas acentuara su preparación y encaminara su futuro profesional.