El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha saludado hoy el impuesto a las transacciones financieras que propone el presidente estadounidense, Barack Obama, por tratarse de una iniciativa «bastante interesante», que «va a ensanchar y abrir el debate que durante los últimos años y meses se ha producido en torno a la imposición de estas tasas», ha dicho en alusión a la llamada «tasa Tobin» y ha afirmado que «seguramente volverá a debatirse» en la UE.

Zapatero, que no ha querido desvelar el contenido de la agenda del encuentro bilateral que mantendrá como invitado especial del Congreso de Estados Unidos el próximo 4 de febrero, en los fastos institucionales del Día Nacional de la Oración en Washington, ha asegurado que no quiere adelantar cuál es su posición porque quiere que sea una «posición europea». No obstante, sí ha dicho que le parece «positivo» lo que ha propuesto el presidente Obama. En este punto, el canciller austriaco, el socialdemócrata Werner Faymann, quien ha subrayado que éste «es un tema favorito de los socialdemócratas», ha coincidido con Zapatero en que va a volver a ser debatido en la UE. Él es partidario, ha señalado, y cuenta en su posición con «amigos» como el presidente Zapatero, aunque también sabe que hay otras posiciones contrarias a la tasa. «Hay que hacer un control más riguroso del mercado financiero porque eso tiene sus repercusiones en otras áreas», ha concluido Faymann.

Por otro lado, Zapatero, en alusión a la polémica generada por sus afirmacinoes sober la necesidad de «medidas correctivas» para los países que no cumplan la Estrategia «UE 2020», aseguró que de lo que se trata es de que haya una mayor coordinación y que «o bien incentivamos o implantamos medidas resctrictivas», advirtió el jefe del Ejecutivo español.

«Y siempre que se incentiva, no se está castigando al que no lo hace, pero no se le está apoyando de la misma manera», insistió. «¿Queremos que Lisboa vaya en serio, queremos que la estrategia 2020 vaya en serio? Pues tomemos medidas serias y eficaces», ha colegido desde Viena el presidente semestral de la UE, en clara respuesta a la canciller alemana Angela Merkel.